En plena campaña de las elecciones legislativas en Francia, los migrantes latinoamericanos se preocupan por las políticas antimigratorias que el partido de extrema derecha, líder en los sondeos, promete aplicar si obtiene una mayoría parlamentaria.
“Hace mucho tiempo que no temía tanto unos resultados electorales”, declara a la AFP María, una mexicana que lleva seis años en Francia y que no desea dar su apellido.
El partido ultraderechista Agrupación Nacional (RN, por sus siglas en francés) encabeza los sondeos para las legislativas, cuya primera vuelta tendrá lugar el domingo y la segunda el 7 de julio.
Esta formación y sus aliados cuentan con un 36% de intención de voto, seguidos de la coalición de izquierdas Nuevo Frente Popular (NFP, 29%) y de la alianza de centroderecha del presidente Emmanuel Macron (20%), según un sondeo de Ipsos publicado el viernes.
La incertidumbre planea sobre si conseguirán la mayoría absoluta en la Asamblea Nacional (cámara baja), lo que abriría la puerta a un gobierno ultraderechista con su joven líder Jordan Bardella, de 28 años, como primer ministro.
“Uno en la calle no se siente cómodo sabiendo que una de cada tres personas votan por un candidato que te quiere botar”, comenta Luis Molero, estudiante peruano de la universidad Sciences Po de París.
En 2022, unos 7 millones de migrantes vivían en Francia –10,3% de la población del país–, de los cuales 2,6 millones obtuvieron la nacionalidad francesa, según el instituto de estadística Insee. La mayoría son de África y Europa y alrededor del 6% proceden conjuntamente de América y Oceanía, según los datos oficiales.
– “Prioridad nacional” –
Las políticas contra la migración irregular fueron un punto central de la campaña electoral del RN, que también propone medidas que afectarían a los extranjeros con papeles en regla, particularmente al implementar la noción de “prioridad nacional”.
Esta doctrina implicaría priorizar el acceso a trabajo y alojamiento y reservar las ayudas sociales a las personas de nacionalidad francesa. En caso de los estudiantes extranjeros, se restringiría su acceso a residencias estudiantiles públicas.
“Los estudiantes extranjeros no tendrán prioridad y las prestaciones sociales se reservarán en primer lugar a los estudiantes franceses, que también tienen problemas para encontrar alojamiento y llegar a fin de mes”, dijo durante la campaña a la radio France Bleu el candidato a diputado de RN Alexis Jolly.
Esta política “no es compatible ni con la Constitución francesa, ni con el derecho de la Unión Europea, ni con el derecho internacional de derechos humanos”, declara a la AFP Marie-Laure Basilien-Gainche, profesora de derecho público de la Universidad de Lyon 3.
“Las discriminaciones, particularmente debido a la nacionalidad, están prohibidas. El RN iría en contra de estas normas fundamentales”, agrega.
El partido de ultraderecha podría no obstante endurecer los criterios para la concesión de visados, prestaciones o ayudas económicas, como aumentar el mínimo de años de residencia en el territorio.
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