Pese al endurecimiento de las sanciones, el maltrato animal no ha cesado en Yucatán; y como muestra de ello está el caso del perro “Nandito”, quien fue víctima de violencia en la colonia San Pedro Nohpat de Kanasín, en donde un grupo de activistas lo rescató de una muerte segura. Hoy, piden el apoyo de la sociedad para cubrir sus gastos médicos.
Sara Salazar, representante de la agrupación “Ayudando Peluditos” relató a 24 Horas Yucatán el proceso de rescate de este can, a quien sustrajeron de una vivienda en donde se tiene registro previo de este tipo de conductas en contra de la fauna doméstica: “Lo encontramos en estado de desnutrición, deshidratación y con llagas en el cuerpo”.
Tras el rescate ella y otras activistas lo ingresaron a una clínica veterinaria y al día de hoy, lamentó, “a duras penas” han podido cubrir los gastos por medio de rifas y donaciones. “Nandito” sigue bajo dichos cuidados y la cuenta de la clínica ya supera los cuatro mil pesos.
“Nos están cobrando 500 pesos por noche, porque el perro tiene moquillo. No se trata de una enfermedad contagiosa para humanos y otros animales”, detalló la animalista.
El can, dijo, necesita estar en un hogar en donde no haya otros perros y preferentemente tampoco gatos. Para ello están ofreciendo un apoyo de 100 pesos; y el perro se recuperará en un mes para posteriormente darlo en adopción. A la persona dotarán también con guantes, bolsas y desinfectante.
De igual manera quien desee apoyar con el tratamiento de “Nandito” puede comunicarse al 9817510313 con Sara Salazar.
La activista adelantó que, a razón de esta situación, interpondrá la denuncia correspondiente ante la Fiscalía General del Estado (FGE) pues se trata del cuarto perro que se encuentra en condiciones similares a manos de esta familia de Kanasín.
Sara Salazar, cuya agrupación ha esterilizado a más de dos mil perros, condenó que el maltrato animal no haya cesado en el estado.
“La gente es más inhumana, parece que a propósito los maltratan. Durante esta temporada muchos perros murieron por golpe de calor y deshidratación, amarrados cruelmente. Ahorita con las lluvias, lo mismo”, criticó.
En 2023 la Unidad Especializada en Delitos de Maltrato Animal Doméstico de la FGE recibió 216 denuncias, cifra que se incrementó significativamente si se le compara con la del 2022, cuando se recibieron 146 querellas.
A pesar de la promulgación de la llamada “Ley Rufo”, diseñada para castigar el maltrato animal con penas de hasta 10 años de cárcel, la falta de aplicación efectiva de esta norma ha dejado a muchos activistas cuestionando su eficacia.