En el marco de la llegada del Museo 31 a las salas del Museo Franz Mayer, los creadores prepararon una sorpresa exclusiva para los fans mexicanos, uno de los públicos más grandes de 31 Minutos.
Fue en conferencia de prensa cuando José Délano, curador del Museo 31, reveló en el escenario del auditorio una cómica estatua que asemeja a un busto romano tallado en mármol.
La escultura presenta al entrañable productor del noticiero ficticio 31 Minutos, Juanín Juan Harry y “es de mármol italiano”, bromeó el curador.
Y para no perder el sentido del humor, la pieza contiene lo que simula ser una paloma postrada sobre la cabeza del personaje, la cual ya lo ha ensuciado: “No pudimos evitar que hiciera sus gracias”, continuó entre risas.
Durante el evento, el encargado de curar esta interesante muestra, contó que el busto de Juanin es “exclusivo de México y es el punto de convergencia entre el Museo 31 y la exposición permanente del Museo Franz Mayer“, pues al acabar la exposición basada en la serie chilena, la sala siguiente contiene esculturas, entre las cuales ha sido agregado este Juanin.
EL MUSEO 31
La idea nació, según José: “debido a los 20 años de historia que cumplió el programa, así que cuando los creadores Álvaro, Pedro y Juan, luego de solo pensarlo, me pidieron ayuda para la curaduría.
Les pregunté a ver que tanto habían guardado en este tiempo en la bodega y me llevé muchas sorpresas muy bonitas”, agregô.
Compuesto por un aproximado de 5 mil piezas, el Museo 31 recorre la historia de 31 Minutos desde sus inicios con sus pilotos, guiones y primeros títeres, hasta sus álbumes qué recopilando la música, muchos personajes secundarios, maquetas de escenas concretas, la película y por supuesto, las presentaciones en vivo qué han desarrollado a lo largo de los años, entre otras cosas.
MÁS SORPRESAS
La CDMX se pinta con los colores de Chile durante las próximas fechas y además de que mañana arranca el Museo 31, los 22 y 23 de junio, se presentará el espectáculo Don Quijote, parodia do por los personajes de 31 Minutos en el Pepsi Center.
Alan Hernández