Con el objetivo de adoptar las medidas tendientes a garantizar a las personas trans el ejercicio del voto en igualdad de condiciones y sin discriminación en todos los tipos de elección y mecanismos de participación ciudadana, el Instituto Nacional Electoral cuenta con un protocolo que se aplicará este 2 de junio.
Según establece este documento, es indispensable que los poderes y las instituciones públicas nacionales en materia electoral establezcan acciones concretas e inmediatas para eliminar las prácticas discriminatorias por razones de identidad y/o expresiones de género que afectan negativamente el ejercicio de los derechos político-electorales e impiden la emisión del voto de la ciudadanía trans.
En este sentido, desde la exigencia igualitaria, es necesario actuar en contra de los prejuicios, estigmas, estereotipos de género y las barreras procedimentales, sociales y culturales que derivan en discriminación y obstaculizan la participación política de este grupo de población.
Las y los funcionarios de casilla, así como representantes de partidos políticos, coaliciones, candidaturas comunes y candidaturas independientes deberán: evitar que la falta de concordancia entre la expresión de género y la información en la credencial sea motivo para negar el voto; abstenerse de aplicar procedimientos adicionales para confirmar la identidad de una persona; evitar cuestionamientos sobre la identidad de género y actos intimidatorios; dirigirse a todas las personas electoras por sus apellidos tal como aparecen en su Credencial para Votar.
Además, es responsabilidad de las autoridades electorales elaborar y presentar un informe detallado sobre los incidentes que ocurran durante la jornada electoral, incluyendo cualquier caso de oposición al voto de personas trans.
Igualmente, en cada casilla deberá estar a disposición de la ciudadanía un tríptico con información sobre las medidas de igualdad aplicables, así como un cartel informativo titulado “¿Quiénes pueden votar?”.
Se promoverá la inclusión en la imagen gráfica de la promoción del voto, y se difundirá ampliamente este Protocolo a través de todos los medios disponibles. La implementación de este Protocolo para el proceso electoral y la jornada no solo promueve la inclusión y protege los derechos de las personas trans; también fomenta su participación política, contribuyendo así a una democracia más justa y representativa.
La aplicación del protocolo refiere a todos los tipos de elección (federal, local y extraordinaria) y a otros mecanismos de participación ciudadana como la consulta popular.
Quadratín