El porcentaje de vivienda desocupada en la entidad es del 13%, es decir, poco más de 60 mil inmuebles no habitados, informó el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda (Canadevi), Yucatán, Sergei López Cantón. El total de domicilios en el estado es de poco más de 650 mil inmuebles.
Indicó que, si se le compara al estado con el resto del país, está debajo de la media nacional, que el estándar es del 15%.
“Incluso existen algunos estados cuyo porcentaje de vivienda desocupada es del 22% y el que menos tiene es del 9%”, indicó.
El presidente de Canadevi dijo que el caso de la vivienda desocupada en la entidad no preocupa al sector que representa, pues no es una situación crítica como lo es en regiones del país que representan prácticamente un quinto de su parque total de casas.
López Cantón detalló que la situación de la vivienda desocupada, particularmente en Mérida, se focaliza en su Centro Histórico, donde la tasa es cercana al 35%. El empresario consideró que el fenómeno tiene que ver con asuntos multifactoriales, pero un aspecto puede ser que las nuevas generaciones optan por instalarse en la periferia de la urbe, en vez de habitar las casas de este punto cardinal.Comentó que habría que tomar en cuenta que muchas de estas viviendas desocupadas en el Centro Histórico están en esa situación por conflictos legales.
Adelantó que el próximo año, el Inegi deberá actualizar las cifras de vivienda desocupada para el país, por lo que estarán pendientes de la actualización del fenómeno.
López Cantón expuso que es muy probable que en el próximo informe del Inegi la cifra disminuya, por la inercia de los últimos años, que ha pasado del 15% al 12%, por lo que espera se mantenga.
Los expertos consideran que otro de los motivos de este efecto es la sobreproducción de casas, que supera la demanda real de habitantes.Esta situación ha sido exacerbada por la industria inmobiliaria que, impulsada por el desarrollo de nuevos fraccionamientos como Ciudad Caucel y Las Américas, ha seguido construyendo sin considerar la capacidad de absorción del mercado.
Esta sobreoferta ha llevado al crecimiento desmedido de la mancha urbana y al abandono de propiedades no habitadas.Muchas propiedades en el Centro Histórico están en abandono aparente debido a estrategias de cambio de uso de suelo.Propietarios y desarrolladores están esperando que los terrenos adquieran mayor plusvalía para realizar inversiones más rentables, como la conversión de viviendas en espacios comerciales o turísticos.
Este fenómeno ha sido documentado por la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), que indica que el abandono no es falta de interés, sino a un reposicionamiento estratégico de las propiedades.Otro aspecto importante es la inversión extranjera en el Centro Histórico. Muchos extranjeros compran propiedades no para habitarlas, sino para remodelarlas y luego alquilarlas a turistas a través de plataformas como Airbnb.
Guillermo Castillo