La falta de energía eléctrica durante las olas de calor extremo está afectando gravemente a los negocios, impidiendo el funcionamiento de equipos vitales como el aire acondicionado, las neveras y los ventiladores, provocando que se detenga por horas la jornada laboral.
Levy Abraham Macari, presidente de la Cámara Nacional de Comercio Servicios y Turismo (Canaco Servytur), en Mérida, dijo que demandará a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) un mejor servicio para esta temporada de calores extremos y tomar las debidas precauciones, pues no hay otra instancia a quien exigirle que no sea la paraestatal.
El dirigente manifestó que ha recibido una cantidad inmensa de reportes de los afiliados que advierten de afectación porque no pueden operar sin aire acondicionado, sin neveras, sin ventiladores y sin corriente eléctrica y por ende se pierden dinero, por esa media hora o más tiempo sin la luz.
“Hay quienes están preparados y no tienen pérdida de producto, por ejemplo, en supermercados o en algunos de estos lugares, ya que cuentan con plantas de emergencia que los ayudan a evitar precisamente que su producto pudiera llegar a tener algún problema, que es lo que ha pasado”, expresó.
Alta demanda
En medio de la segunda ola de calor, las ventas de estos productos se han disparado, superando en más del 50% los niveles normales.
Sin embargo, este incremento repentino ha dejado a las fábricas luchando por mantenerse al día con la demanda creciente.
“Lo que hemos visto y escuchado es que las fábricas de hielo están trabajando al 100% y han tenido algunos problemas de distribución, no de producción, sino que de distribución no se han dado abasto y no han podido llevar todo el producto que le has dado requiriendo”, reportó Levy Abraham Macari.
A pesar de trabajar a plena capacidad, las empresas se enfrentan a dificultades logísticas para distribuir sus productos, especialmente en áreas remotas donde el acceso es limitado.
Esta situación ha creado una brecha entre la oferta y la demanda, dejando a algunos consumidores sin acceso a estos elementos básicos para combatir el calor abrasador.
Pero la situación no se detiene ahí. Las empresas luchan por satisfacer la sed de la población, los comercios enfrentan una amenaza adicional: los apagones.
Abraham Gómez, director de la fábrica de Hielo Heredia señaló que la demanda por la ola de calor que ha padecido esta temporada.
“En comparación con la mejor semana de abril, hablando en lo que a ventas se refiere, tuvimos aumento de casi el 50% de necesidad de hielo y por ende de venta”, precisó.
El directivo manifestó que han tenido complicaciones en la distribución de su producto toda vez que la ciudad ha crecido y hay zonas muy lejanas hasta donde no se dan abasto con los envíos.
“Podríamos decir que sí se cumple la distribución, pero no se alcanza a cubrir la demanda al final del día, puesto que la gente migra a zonas en las que no hay abasto de mi marca y son ellos los que tendrían que acudir hasta donde lo puedan adquirir”, apuntó.
Un empleado repartidor de agua purificada en los domicilios confirmó también que ha aumentado la demanda de agua en las casas, pues donde se dejaban dos botellones de 20 litros ahorita piden tres “y donde dejábamos cinco a la semana, ahora piden hasta siete”.
“Además nos compran bolis y refrescos donde antes no, regresamos con el camión vacío”, dijo.
Edgar Muñoz / Manuel Escalante