Yucatán es el tercer estado del país con mejor desempeño en la entrada de las mujeres al mercado laboral, según revela el informe “Estados #ConLupaDeGénero” del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
A su vez, según detalla el Instituto, el estado se coloca en la cuarta posición como la entidad con mejores condiciones laborales para las mujeres. El primer lugar lo obtuvo la Ciudad de México, mientras que Oaxaca ocupa el último lugar. Sin embargo, en cuanto al tema del transporte, la investigación evidencia que en Yucatán, el 13% de las mujeres han dejado de usar el transporte público por temor a ser víctimas de algún delito.
Por tercer año consecutivo, el IMCO publicó dicho informe como una herramienta que permite comparar la capacidad estatal para impulsar la participación económica y la calidad del empleo de las mujeres.
En cuanto a la entrada de las mujeres al mercado laboral, este indicador analiza las barreras que enfrentan las mujeres para sumarse a la economía remunerada, considerando indicadores como la preparación, el tiempo disponible, la oferta laboral y la violencia de género.
En este aspecto, Yucatán se colocó en tercer lugar, con una puntuación de 74.0, por debajo de la Ciudad de México y Baja California, que ocuparon el primer y segundo lugar, respectivamente.
En cuanto a la permanencia de las mujeres en el mercado laboral, el estado se posicionó en el noveno lugar, con una calificación de 51.9. Este indicador mide las condiciones laborales que enfrentan las mujeres y puede determinar si permanecen o salen de la economía remunerada.
No obstante, el informe revela que en Yucatán el 63.9% de las mujeres ocupadas se encuentran trabajando en la informalidad; además, el 37.5% de las mujeres están en situación de pobreza laboral, es decir, tienen un ingreso laboral inferior al costo de la canasta alimentaria.
DATOS INEGI
Por otro lado, de acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo Nueva Edición (ENOE), del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), publicados en 2023, la población ocupada informal en Yucatán pasó de 724 mil 446 personas en el cuarto trimestre de 2021 a 735 mil 004 en el cuarto trimestre de 2022. Este aumento se atribuye principalmente al incremento de las y los ocupados en el sector informal, que creció de 398 mil 281 a 400 mil 841 en el mismo período.
Además, se observó un aumento en la ocupación fuera del sector informal, que pasó de 326 mil 165 a 334 mil 163 en el mismo periodo.
Desglosando por sexo, la ocupación informal mostró una disminución de 414 mil 613 hombres en el cuarto trimestre de 2021 a 405 mil 491 en el cuarto trimestre de 2022, lo que representa 9 mil 951 ocupados menos fuera del sector informal. Por otro lado, la ocupación informal de las mujeres pasó de 309 mil 833 a 329 mil 513 en el mismo periodo, lo que significa que se contabilizaron 17 mil 949 mujeres más ocupadas fuera del sector informal.
Además, la Población Económicamente Activa (PEA) aumentó de un millón 191 mil 156 a un millón 241 mil 444 personas en el mismo periodo, con un aumento de 50 mil 237 personas en la población ocupada. El sector terciario experimentó un aumento de 61 mil 828 personas empleadas, destacándose en servicios profesionales, financieros y corporativos, así como en servicios diversos. Se observó un incremento de 15 mil 579 personas ocupadas en micronegocios, mientras que la población subocupada disminuyó de 104 mil 684 a 82 mil 747 personas. La tasa de desocupación a nivel estatal pasó de 2.1 a 2%.
Siete de cada diez mujeres mayores de 15 años son madres en México.
Según datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) correspondientes al cuarto trimestre de 2023, se revela que siete de cada diez mujeres mayores de 15 años en México asumen el rol de madre, lo que equivale a 38,459,122 mujeres en todo el país.
Desglosando estas cifras por grupos de edad, se evidencia que el 6.0% de las adolescentes entre 15 y 19 años y el 44.9% de las jóvenes de 20 a 29 años ya habían experimentado la maternidad. Esta proporción se incrementa considerablemente en mujeres de 40 a 49 años, donde nueve de cada diez son madres. Asimismo, en el mismo período, tres de cada diez mujeres que eran madres también ejercían el rol de jefas de hogar, alcanzando la cifra de 11.5 millones de mujeres en esta condición. Del total de mujeres mayores de 15 años con al menos un hijo o hija, el 46.5% estaban casadas, seguidas por aquellas que vivían en unión libre (20.5%), viudas (12.0%), solteras (10.4%) o separadas.
En cuanto a la participación económica, el 46.1% de las madres mayores de 15 años estaban activas en el mercado laboral. Este porcentaje varía significativamente por grupos de edad, alcanzando el 60.0% en el grupo de 40 a 49 años, seguido por el 58.4% en el grupo de 30 a 39 años y el 52.2% en el grupo de 50 a 59 años. Destaca que incluso el 20.8% de las madres de 60 años y más estaban ocupadas o en búsqueda de empleo.
Dentro del grupo de madres ocupadas en el mercado laboral, el 64.4% eran trabajadoras subordinadas y remuneradas, mientras que el 26.9% trabajaban por cuenta propia. Respecto a la jornada laboral, el 43.8% trabajó entre 35 y 48 horas, seguido por el 23.7% que laboró de 15 a 34 horas.
Para mejorar el panorama de las mujeres en el mercado laboral, el IMCO propone:
Impulsar que más mujeres continúen sus estudios. Los gobiernos estatales pueden implementar sistemas de alerta temprana en las escuelas para detectar a las alumnas en riesgo de deserción y ofrecer servicios de cuidado infantil para madres estudiantes. Asimismo, impulsar que más mujeres elijan carreras técnicas, que suelen ofrecer mayor flexibilidad.
Reducir la desigualdad de género en el trabajo de cuidados. Los estados tienen la capacidad de retomar e implementar las Escuelas de Tiempo Completo. Este programa de jornadas ampliadas y alimentación contribuye a reducir la desigualdad educativa e impulsa la participación económica de las mujeres, ya que al extender la cobertura de los cuidados puede liberar el tiempo que destinan a estas tareas no remuneradas.
Promover que más mujeres formalicen sus negocios. A través de la cooperación entre los programas del sector público y privado, brindar acompañamiento a las emprendedoras en proceso de abrir un negocio en la formalidad por medio de capacitaciones, mentorías y estímulos de parte de los gobiernos y organismos empresariales locales.
Abraham Bote