Las aspas del emblemático cabaré Moulin Rouge, uno de los monumentos más famosos de París, se desplomaron en la madrugada del jueves, a tres meses de que la capital francesa acoja los Juegos Olímpicos y millones de visitantes.
Aunque aún se desconocen las causas del incidente, el director del Moulin Rouge, Jean-Victor Clerico, declaró que no había indicios de “sabotaje”, sino que se produjo por un “problema técnico”.
Las aspas del decano de los cabarés parisinos –inmortalizado por el pintor Henri de Toulouse-Lautrec a finales del siglo XIX– se desprendieron hacia la 01H45 de la madrugada, una media hora después de que se fueran los últimos espectadores.
Las letras M, O y U de su nombre, situadas en la fachada, también cayeron, pero no hubo heridos ni hay riesgo de otro colapso en la estructura del inmueble, según los bomberos.
“Es increíble”, declaró a AFP Exaucé, que no quiso dar su apellido. Este cocinero del Moulin Rouge descubrió las aspas en el suelo cuando llegó al lugar hacia las 08H00 de la mañana.
La entrada del establecimiento se encontraba este jueves en la mañana acordonada, pero la calle no estaba bloqueada, mientras un camión retiraba los elementos desplomados, constató una periodista de AFP.
“Es extraño. Es como si cortáramos la cabeza de la Torre Eiffel. Me duele. Espero que lo arreglen rápido”, declaró Daniel, de 58 años, quien pasa todos los días por delante cuando va camino del trabajo.
La empresa propietaria indicó que “es la primera vez que se produce un accidente de este tipo desde la fundación del Moulin Rouge, el 6 de octubre de 1889”.
Templo del cancán
“Afortunadamente ocurrió después de la hora del cierre”, agregó la empresa, según la cual, “cada semana la dirección técnica del cabaré comprueba el mecanismo de las aspas del molino y no había encontrado ningún problema”.
“El propio sitio cuenta con vigilancia 24 horas al día, sobre todo en el tejado, con presencia humana. Ya sabemos que no se trata de un sabotaje, sino de un problema técnico evidentemente”, dijo a la prensa Clerico.
El único incidente grave en el templo mundial del cancán fue un incendio provocado por unas obras en 1915, que obligó a cerrarlo durante nueve años, según el cabaré.
La ministra francesa de la Cultura, Rachida Dati, expresó su “emoción particular para el mundo del espectáculo y para todos los enamorados de París”, y la alcaldesa de la ciudad, Anne Hidalgo, dijo “esperar” que la estructura estaría reparada antes de los Juegos Olímpicos, del 26 de julio al 11 de agosto.
En una mezcla de madera, metal y aluminio, las aspas fueron restauradas como nuevas hace dos décadas para que fueran más ligeras, precisó Clerico, y su estructura y motorización “son controlados cada dos meses por una empresa especializada”.
Este establecimiento, que cumplirá 135 años el 6 de octubre, está situado a los pies de la turística colina de Montmartre, en el norte de París, y en el corazón del animado barrio de Pigalle.
Sinónimo de las desenfrenadas noches parisinas junto al Lido y sus bailarinas de cancán, atrae cada día a miles de visitantes de todo el mundo, que se fotografían ante su fachada.
Sus espectáculos de bailarinas en enaguas y volantes, en la estela de leyendas como La Goulue, la Môme Fromage, Nini Pattes en l’air y Mistinguett, hicieron famosa a esta institución.
La película musical “Moulin Rouge” de Baz Luhrmann en 2001, protagonizada por Nicole Kidman y Ewan Mc Gregor, reforzó su interés internacional.
El Moulin Rouge acoge a 600.000 espectadores al año, con dos representaciones cada noche, 365 días al año, y emplea a unos 450 trabajadores.
AFP