La decisión del Gobierno de México de expropiar la planta de hidrógeno a la francesa
Air Liquide dentro de la refinería de Pemex, en Tula, Hidalgo, y donde se ordena su ocupación inmediata, genera incertidumbre a la inversión en momentos de cambio de Gobierno, consideraron especialistas.
Tomar esta decisión sobre la firma francesa, al final de sexenio, además deja con una
gran responsabilidad a la nueva administración, estimó Eduardo Pérez Motta, experto
en competencia y regulación económica.
“Es un tema preocupante en el contexto de que viene un cambio de Gobierno, lo que implica una incertidumbre sobre qué hará la próxima administración”.
Pérez Motta, expresidente de la Comisión Federal de Competencia (2004-2013), comentó que “llama mucho la atención que un Presidente que tiene la intención de que se
quede (en la silla presidencial) alguien cercano o de su partido, haga una expropiación cuando está a punto de salir”.
Añadió que si algo va a requerir el nuevo mandatario o mandataria, es dar seguridad
y certeza jurídica a los inversionistas y a los mexicanos en general, pero, sobre todo, a las
empresas que quieran llegar al país.
Socio de la consultora Pérez Motta Estrada y Asociados, experta en comercio internacional insistió en que también genera incertidumbre sobre el Tratado de Libre Comercio y los acuerdos comerciales con la Unión Europea.
“Esto no es gratuito, esto va a costarle a México, ya que ellos (los franceses) tendrán sus
mecanismos de defensa para recuperar las pérdidas que les generará esta expropiación”.
Agregó que con lo que está pasando en estos momentos en el Congreso, con temas como pensiones y la Ley de Amparo, es muy delicado: “La incertidumbre va a tener su máxima expresión, los próximos meses y en la transición a la próxima administración, tanto lo que está pasando en materia de pensiones como lo que está pasando en materia de Ley de Amparo”.
Está decisión, comentó, no abona a concretar la relocalización, ya que necesitamos fortalecer la infraestructura de carreteras, la generación de energía, autotransporte, “y no sabes si la inversión que vas a arriesgar en el país te la van a quitar mañana. Yo creo que sí es un tema muy delicado”.
Al respecto, Ramses Pech, analista del sector energético, apuntó que la expropiación de
la planta de hidrógeno sienta un precedente en el que no se sabrá si a una empresa que gane un contrato o servicio se le puede quitar su inversión.
“El problema de todo es que esto crea un precedente y crea incertidumbre, ante la falta de claridad de cómo puede una empresa invertir ahora que está limitado el tema en energía”, expuso. Señaló que Pemex y CFE pretenden asumirse como los garantes del todo, donde las empresas deben ser contratadas por licitaciones.
Apuntó que se genera mucha incertidumbre, y ahora dependiendo el tipo de contrato que se firme con cualquier empresa del Estado tendrán que estar especificadas las consideraciones para una expropiación.
Air Liquide tendrá que saber ahora si puede recuperar sus inversiones realizadas y conocer cómo van a subsanar las pérdidas, toda vez que venían a producir hidrógeno como estaba estipulado en su contrato, agregó Ramses Pech.
Emanuel Mendoza