Gerardo Fernández Noroña y Emilio Álvarez Icaza se enfrentaron en la llamada Herradura de la Democracia, por lo que los consejeros tuvieron que llamarlos al orden.
Durante la sesión de este jueves, intercambiaron insultos y gritos, incluso el representante del PT se levantó de su silla para gritarle majadero a Álvarez Icaza.
El conflicto comenzó cuando Sergio Gutiérrez Luna, representante de Morena, acusó a Emilio Álvarez de haber participado de manera espuria en la pasada sesión del INE, pues se era senador independiente y estuvo en la sala de Consejo como integrante del PRD.
En respuesta, Álvarez Icaza resaltó “la hipocresía del farsante de Noroña, porque en esos términos me voy a referir a él si no se hace aquí control del reglamento, habrá que referirse así de este farsante e hipócrita (…) conozco y sé la conducta de porros que tienen los representantes de la narcocoalición que hoy gobierna. Sí Noroña, porque eres un farsante, un reventador y un porro”.
La referencia de narcocoalición encendió a Fernández Noroña, quien interrumpió al senador y se levantó de su lugar para señalarlo y gritarle que no se le toleraría esas majaderías.
La consejera Norma de la Cruz, quien conducía la sesión por la ausencia temporal de la presidenta Guadalupe Taddei, los llamó al orden.
“Orden por favor en la sala, representantes por favor, orden a todos, a todos los integrantes. Estamos en la herradura de la democracia, ¿es este el nivel de debate que le quieren dar a la ciudadanía?”, dijo mientras la presidenta del INE se aproximaba a su lugar.
Los ánimos continuaron encendidos, pues Sergio Gutiérrez, de Morena, señaló que Álvarez Icaza era un falsario, pues “viene a darse baños de pureza cuando usurpó un lugar, él no formaba parte del PRD, el lunes metió un oficio para incorporarse al grupo parlamentario del PRD, ese hombre estuvo aquí en la sesión pasada, violó la ley, usurpó ese lugar… Se la da de independiente, cuando en realidad es un mercenario”.
El reglamento de sesiones del Consejo General prohíbe las alusiones personales en las discusiones, lo cual no ha sido respetado por la mayoría de los representantes de partidos en las últimas sesiones del órgano electoral, pues se han puesto sobrenombres de animales, como perros y cerdos, y se han lanzado varios insultos y ataques personales.