El cine de corte social, que critica dentro del llamado cine independiente, es recurrente; sin embargo, vale la pena asomarse a cada una de las visiones, muy particulares, de los cineastas.
Tal es el caso de José Pablo Escamilla, quien debuta con una historia desgarradora en el conurbado de Toluca.
“Esta trama viene de muchos lados, pero, principalmente, el impulso es a partir de sentir que en México existen muchas dinámicas sociales que hemos normalizado, que definitivamente no están bien, y luego investigué sobre casos de desaparición forzada, porque era un tema que me llamaba mucho la atención; el saber qué sucede y qué hay detrás de ello.
“Luego nos dimos cuenta que el corredor industrial del Valle de Toluca es un lugar en donde mayormente suceden estas cosas, y nos pusimos a imaginar una historia que fuera en ese lugar, porque además, nos es un lugar familiar, que no es común en los retratos en el cine”, contó el director, en entrevista con este medio.
Mostro narra la historia de Valle de Toluca, quienes se juntan en una especie de cobertizo del corredor industrial a drogarse y soñar fuera de la realidad, pero todo cambiará cuando Alex desaparece y su amigo debe enfrentarse a la vida real, más allá de los químicos.
“Quisimos hacer una historia que hablara de un despertar con crudeza, también por eso decidimos que fueran adolescentes y dejar en claro que la realidad muchas veces no es como uno cree o espera que, al contrario, es mucho más agresiva”, destacó Escamilla.
Mostro se alza como una película que se presta a la reflexión por parte del espectador, pero como parte de la producción también se puede repensar tras su rodaje.
“Me dejó algo en qué pensar, el hecho de las personas que dedican su vida a buscar a sus seres queridos y a las brigadas para tal objetivo. Realmente se están arriesgando, ponen en juego su integridad y su vida en esto. La solidaridad y la empatía son la otra cara de este fenómeno tan inhumano en el que al Estado poco le importa ayudar”, aseguró el cineasta.
La obra hace mucho énfasis en la manera en que un par de jóvenes quieren escapar de la realidad que les rodea a partir de las drogas alucinógenas, pero “no busca criticar a la juventud”.
Agregó que abordaron el hecho de que están en un lugar geográfico en el que hay tradición con el contacto con sustancias psicoactivas, por lo que decidieron incluir el activo para darle contemporaneidad a la historia, ya que son productos de la industrialización.
“Esta actividad mal vista y hasta prohibida por el sistema en el que nos desenvolvemos y el mismo sistema tan sórdido y punitivo, los engulle. La cinta lanza muchas preguntas, más de las que responde”, finalizó.
Mostro llega hoy a las salas de cine del país, tras su paso por festivales de Cine como el de Guadalajara y el de Locarno, en Suiza.
Alan Hernández / 24 Horas