La tortuga carey está catalogada en estado crítico de extinción y ante esta urgente situación, grupos de la sociedad civil intensificaron este mes sus acciones para protegerlas.
Estas iniciativas buscan aumentar las probabilidades de que los ejemplares sobrevivan y completen su ciclo de vida en el océano.
María Andrade Hernández, directora de Pronatura en la región, es la encargada de divulgar estas importantes medidas de conservación.
La especialista explicó que la organización que representa lleva en la entidad 33 años trabajando, entre otras especies, en la conservación de tortugas marinas, que año con año llegan a la costa yucateca con la finalidad de hacer sus nidos y dejar a las siguientes generaciones de quelonios para que regresen al mar.
Detalló que desde hace poco más de tres décadas cuentan con tres campamentos en la Península de Yucatán para vigilar y ayudar a las tortugas marinas en su regreso a las aguas abiertas, los cuales se encuentran en Celestún, el Cuyo y en Holbox.
Abundó que los trabajos para la preservación de las tortugas marinas inician en el mes de abril, cuando arriban a desovar y terminan en octubre.
Para el inicio de la temporada de estos quelonios lo primero que hacen en coordinación con el personal de Conservación de Vida Silvestre de los gobiernos estatal y federal es identificar en dónde salen los ejemplares, marcando lo que serán los nidos cada kilómetro.
La idea es que una vez ubicado cada nido se marca con una estaca hecha de bambú reciclado para posteriormente contar el número total de estos, así como la cantidad de huevos depositados y finalmente, en 40 días, es decir, alrededor de mediados de mayo contrastarlo con la cifra final de eclosiones.
“Contamos cuántos huevos eclosionan y cuantos cascarones completos quedaron, entonces tenemos un porcentaje de las tortugas que podrán regresar al mar”, comentó.
Andrade Hernández indicó que una hembra en cada temporada de anidación que recordemos va de abril a octubre, puede anidar entre tres o cuatro veces, generalmente en un área en particular.
Lamentó que Yucatán pese a ser un estado muy diverso por la cantidad de especies de tortugas marinas, la mitad de ellas están en peligro crítico.
Abundó que en todo México existe la presencia de alrededor de siete tipos de quelonios, de los cuales, cuatro llegaron a costas yucatecas, pero dos de ellos están en peligro.
La directora de Pronatura en la entidad dijo que específicamente la tortuga carey es la que se encuentra en peligro crítico de extinción.
Sin embargo, destacó que los esfuerzos que realizan desde sus trincheras, más las que les corresponden al gobierno del estado o federal han estado combatiendo esta situación, a través de programas de monitoreo y conservación de esta vida silvestre.