Además de daños en decenas de edificios y alertas de tsunami en la costa del este de Asia, finalmente descartadas, el potente terremoto de magnitud superior a 7 dejó ayer (3 de abril a las 7:58 hora local) al menos nueve muertos y más de mil heridos en Taiwán.
Las autoridades taiwanesas dijeron que el sismo y sus réplicas fueron los más intensos en esta isla en 25 años, y alertaron de que pueden producirse más temblores en los próximos días.
Todos los decesos ocurrieron en el condado de Hualien, el punto más cercano al epicentro del sismo en el este de la isla, señaló el cuerpo de bomberos. Además, la fuente revisó al alza el número de heridos, cuyo balance se sitúa ya en mil 011 personas, pero no se precisó la gravedad de las lesiones.
Tres de las víctimas mortales murieron aplastadas por rocas, cuando hacían senderismo, y otras tres perecieron en sus vehículos, alcanzados por aludes. Una persona murió en una cantera, según los primeros detalles aportados por las autoridades.
“Todo temblaba violentamente. Los cuadros en la pared, el televisor y el mueble de licores se cayeron”, contó un vecino de Hualien a una televisora local.
Los medios locales mostraron numerosos edificios de varias plantas en Hualien peligrosamente inclinados después de la sacudida.
HISTÓRICO
El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) señaló que el terremoto tuvo una magnitud de 7.4 y se produjo justo antes de las 08:00 locales. La agencia meteorológica taiwanesa estimó la magnitud en 7.2, mientras que la japonesa lo calibró en 7.5.
El epicentro se situó a 18 kilómetros al sur de Hualien, con una profundidad de 34.8 km, indicó el USGS.
Estados Unidos ofreció a Taiwán “toda la ayuda necesaria” y una portavoz del Consejo de Seguridad Nacional afirmó que están monitoreando “la información sobre el impacto del terremoto en Taiwán” y “su posible repercusión en Japón”.
En septiembre de 1999, un terremoto de magnitud 7.6 mató a unas 2 mil 400 personas en Taiwán, en el que todavía es el más mortífero en la historia de este territorio.
La presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, pidió coordinación entre las agencias y anunció que el Ejército iba a dar apoyo en las labores de rescate y asistencia.
Las autoridades desplegaron excavadoras para retirar las rocas que bloquearon las carreteras hacia Hualien.
Las vías que conducen a esta ciudad atraviesan numerosos túneles y las autoridades temen que hayan quedado atrapados vehículos en su interior.
César García Durán