La organización Greenpeace México pedirá a los candidatos a la Presidencia de México y a la jefatura de gobierno de la Ciudad de México que tomen acciones frente a la contaminación plástica que generan sus campañas.
La agrupación alertó, a través de un comunicado, que la mayor parte de los materiales de propaganda electoral está hecha de plásticos, los cuales, dependiendo del tipo de que se trate, pueden tardar entre decenas y cientos de años en degradarse, contribuyendo a la contaminación plástica que ya sufre México y el planeta entero.
Expuso que los plásticos, especialmente los concebidos para convertirse en residuos después de muy poco tiempo, como en el caso de la basura electoral, están inundando todos los ecosistemas de la Tierra.
“Esto ocurre en medio de una crisis ambiental sin precedentes y cuando los efectos del cambio climático son cada vez más fuertes y la pérdida de biodiversidad se acelera”, señaló Greenpeace México.
Señaló que se estima que la basura electoral generada en este proceso electoral podría alcanzar hasta las 25 mil toneladas tan solo en la Ciudad de México, de acuerdo con datos de la Fundación por el Rescate y Recuperación del Paisaje Urbano.
Greenpeace enfatizó que es inadmisible que los candidatos a puestos de elección popular contribuyan a esta crisis de contaminación con su propaganda electoral.
Por ello les solicita que hagan público el informe que se exige a los partidos políticos y coaliciones sobre los materiales utilizados en la producción de la propaganda electoral.
En este se deben especificar el nombre y ubicación de los proveedores contratados, el plan de reciclaje de la propaganda electoral a utilizar, el tipo de material con el que están hechos (si son reciclables y libres de tóxicos) y los certificados de calidad de la resina utilizada en la producción de la propaganda electoral impresa en plástico.
También deben tener un plan de reciclaje de la propaganda utilizada para garantizar que no se convierta en basura.
“Les invitamos a ir más allá de lo establecido en la ley y publiquen un plan de recuperación de toda la propaganda electoral impresa al cierre de las campañas con medidas claras y realistas sobre qué se hará con esos residuos para evitar que lleguen a los rellenos sanitarios o la naturaleza”, señaló la organización.
Pidieron a los candidatos calcular y hacer pública su huella plástica, es decir, la cantidad de materiales de propaganda electoral impresos hasta ahora, así como un compromiso para reducir esta cantidad de materiales en al menos 75% en las semanas que restan de campaña.
Greenpeace también invitó a las personas candidatas a explorar nuevas formas de hacer campañas, tanto electorales como sociales, mediante el uso de herramientas digitales y redes sociales, e incluso recurriendo a medios tradicionales de comunicación como la televisión y la radio, que no implican la generación de basura.
“La ciudadanía ya no queremos ver las calles de nuestras ciudades inundadas de propaganda electoral que solo genera contaminación y hartazgo en los electores, esperamos esta vez sí puedan escuchar a las y los ciudadanos que tanto han pedido un cambio en este sentido”, señaló.
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