De acuerdo con el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica de la Secretaría de Salud federal, en la semana 11, Yucatán reportó 43 hombres y 72 mujeres con COVID-19.
A cuatro años del encierro por la pandemia de COVID-19, quienes han padecido esta enfermedad y los nuevos casos tienen secuelas que deben ser atendidas por especialistas.
El Ayuntamiento de Mérida informó que por lo menos 15 personas han sido referidas a especialistas en cardiología, neumología y atención física, en los institutos Mexicano del Seguro Social (IMSS), al Instituto del Seguro Social, al Servicio de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) y al hospital Agustín O´Horán.
Swemy Acosta Espinosa, coordinadora de Rehabilitación del Ayuntamiento de Mérida, expuso que se ha establecido como permanente la detección, atención y seguimiento para condiciones de salud respiratoria como parte del ejercicio terapéutico y actividad física en general.
También han realizado talleres de salud respiratoria y actividad física con promoción de la salud, actividad física adecuada para el mejoramiento de la condición física y la inclusión de grupos etarios y comunidades.
En la Comisión de Continuidad de la Atención Médica en el sistema de referencia y contrarreferencia de los Módulos del Ayuntamiento de Mérida, Darwin España Fuentes, coordinador médico municipal, explicó que se mantiene la vinculación con el Hospital Regional del Alta Especialidad de Yucatán, Hospital O´Horán, IMSS y del ISSSTE para hacer la vinculación de las personas que acuden a los módulos médicos municipales.
Asimismo, detalló que en lo que va del año se han realizado 15 referencias a las instituciones con las que se tiene la vinculación.
“Si bien la pandemia de COVID-19 parece estar llegando a su fin, las secuelas del virus aún persisten en la población de Mérida. Un número considerable de personas que contrajeron la enfermedad siguen padeciendo diversos síntomas, algunos de ellos de gravedad, lo que ha impactado negativamente su calidad de vida”, informa el médico general Jorge Luna Montes de Oca.
Indicó que entre las secuelas más comunes del COVID-19 en Mérida se encuentran:
Fatiga crónica: los pacientes sienten un cansancio extremo que les dificulta realizar sus actividades cotidianas.
En segundo lugar, dificultad para respirar: Algunos experimentan disnea o dificultad para respirar, incluso después de haber superado la fase aguda de la enfermedad.
“También se reportan Problemas cognitivos: una incidencia mayor de niebla mental, dificultad para concentrarse y problemas de memoria, que puede venir acompañado de Dolor de cabeza y muscular: cuyos síntomas pueden persistir durante semanas o incluso meses después de la infección. Y por último Ansiedad y depresión: cuyo impacto psicológico de la pandemia ha sido significativo, con un aumento en los casos de ansiedad y depresión”, explicó.
“Las secuelas del COVID-19 no solo afectan la salud física de las personas, también su salud mental. La fatiga crónica, la dificultad para respirar y los problemas cognitivos pueden generar sentimientos de frustración, aislamiento y desesperanza. Además, la ansiedad y la depresión pueden agravar aún más estos síntomas”, explica el médico.
“Es importante que las personas que sufren de secuelas del COVID-19 busquen atención médica especializada.
En Mérida, dijo, hay diversos centros de atención post-COVID-19, mejor conocida ahora como “Long COVID”, que ofrecen tratamiento para estas condiciones.
El acceso a estos servicios es fundamental para la recuperación de los pacientes y para mejorar su calidad de vida.
Expuso que las autoridades sanitarias deben tomar medidas para abordar el problema de las secuelas del COVID-19 en Mérida. Es necesario aumentar la inversión en investigación, mejorar el acceso a tratamiento y brindar apoyo psicológico a las personas afectadas. Solo así se podrá mitigar el impacto de esta enfermedad en la población.
Luna Montes de Oca recomendó que en caso de secuelas de COVID-19: Consultar a un médico especialista, ya que es fundamental obtener un diagnóstico preciso y recibir el tratamiento adecuado.
Seguir las recomendaciones médicas, pues es importante cumplir con el tratamiento farmacológico y las indicaciones de fisioterapia o terapia ocupacional.
Unirse a un grupo de apoyo a fin de compartir experiencias con otras personas que están pasando por lo mismo y cuidar la salud mental, mediante la práctica de técnicas de relajación, ejercicio físico y busca ayuda profesional, en caso de experimentar ansiedad o depresión.
Advirtió que el fantasma del COVID-19 aún no se ha disipado por completo. Las secuelas del virus siguen presentes en la población de Mérida y es necesario tomar medidas para ayudar a las personas afectadas a recuperar su salud y bienestar.
Andy Enrique Rivero Chan, quien contrajo COVID-19 en junio de 2021, indicó que la pandemia le afectó su salud, ya que desde ese padecimiento ha tenido que lidiar con la diabetes.
Desde entonces, como cualquier otro paciente diabético, tiene que tomar los respectivos medicamentos, Metformina a diario.