Los turistas que visitaron el centro de París el domingo presenciaron cómo cientos de camareros con delantal recorrían sus calles medievales en su tradicional carrera anual, en esta edición a meses de los Juegos Olímpicos.
El ganador masculino, Samy Lamrous, y la mejor camarera, Pauline Van Wymeersch, recorrieron los dos kilómetros del trayecto en 13 minutos 30 segundos y 14 minutos 12 segundos, respectivamente, llevando cada uno una bandeja con un cruasán, un café expreso y un vaso de agua.
Además de sus medallas, los ganadores recibirán una noche de hotel en un establecimiento de lujo, indicó Eau de Paris, la empresa municipal responsable del abastecimiento de agua, que patrocinó el evento.
La “course des garçons de café” (carrera de camareros de cafetería) nació en 1914 pero ya que el despectivo “garçon” (chico) ha caído en desuso para referirse a los camareros, se rebautizó como “course des cafés”, o “carrera de los cafés”.
A diferencia de sus pares olímpicos, vestidos de licra, los camareros llevaban camisa blanca, pantalones oscuros y un delantal proporcionado por los organizadores.
Originalmente, la carrera de los camareros tenía como objetivo “poner de relieve el estilo de servicio francés, estos establecimientos envidiados en todo el mundo, el estilo de vida parisino”, declaró Nicolas Bonnet-Oulaldj, adjunto de Comercio de la alcaldía de París, cuando se anunció el evento.
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