Cada año, el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés) invita a todas las naciones, para que el próximo sábado 23 de marzo, a partir de las 20:30 horas, de cada localidad, se una a la Hora del Planeta, que en esta ocasión será su 18 edición y que tiene como lema “Da una hora por el Planeta”.
En otros años, las autoridades estatales y municipales de Yucatán, se han sumado a esta iniciativa apagando la luz de los principales edificios y monumentos de la ciudad.
Para los habitantes de la Península de Yucatán no pueden pasar desapercibidas las altas temperaturas que año con año se padecen, así como que los fenómenos meteorológicos suelen ser más intensos, pero menos frecuentes, todo esto por el cambio climático que padece el planeta.
Este evento global involucra a más de 190 países y a miles de ciudades, empresas, organizaciones y ciudadanos. En 2023, más de 410 mil personas dedicaron una hora al planeta.
En Campeche, la Secretaría de Medio Ambiente, Biodiversidad, Cambio Climático y Energía (Semabicce) que encabeza Angelica Lara Pérez Ríos, invitó a los habitantes a sumarse a la Hora del Planeta, para que reflexionen sobre el cambio climático.
La dependencia estatal realizará una dinámica en redes sociales para que quienes participen compartan cómo se están uniendo a este movimiento global, que nació en Sidney en el 2007.
La Semabicce detalló que en este 2024 la Hora del Planeta hace un llamado a la acción individual por la salud del hogar, pues a diferencia de los demás años promueve que se realicen la actividad que más guste al aire libre, en casa, en familia o pareja, para replantear de manera personal el papel del ser humano en el entorno.
Es decir, los intereses van enfocados al deporte y bienestar, naturaleza, comida, sostenibilidad, artes y creatividad, así como entretenimiento; por lo que invitó a etiquetar fotos con el hashtag #MIHORAPORELPLANETA
La Hora del Planeta iniciará de 20:30 a 21:30 horas y entre algunas de las actividades que recomiendan las autoridades ambientales es cocinar algo rico, salir a caminar o correr, visitar algún proyecto de turismo de naturaleza, apoyar el comercio local, crear arte y fomentar la sustentabilidad.
Además este movimiento mundial consiste en apagar las luces de los edificios y monumentos durante una hora, como un gesto simbólico para llamar la atención sobre el cambio climático, desde hace 17 años moviliza a millones de personas en casi 200 países un día al año durante el mes de marzo.
Katherine Pinto