Un largometraje de terror de bajo presupuesto en el cual Winnie the Pooh y Piglet protagonizan una brutal ola de asesinatos fue declarada la peor película del año por los premios Frambuesa de Oro.
“Winnie the Pooh: Miel y Sangre“, con un presupuesto de menos de 250.000 dólares, ganó titulares internacionales y provocó amenazas de muerte de enfurecidos fanáticos del osito el año pasado.
La película británica fue lanzada tras la expiración de los derechos reservados de los libros de A.A. Milne, lo que abrió una ventana al uso de los personajes.
Aunque parece haber evadido acciones legales, “Miel y Sangre” no se salvó del infame reconocimiento de los Frambuesa de Oro, también conocidos como los Razzie.
En esta parodia de premiación, que destaca lo peor del cine cada año, la película se llevó las categorías de peor película, peor director y peor guión.
Pooh y Piglet fueron votados como la peor pareja en pantalla, y la película también se llevó un Razzie a la peor reedición, copia o secuela.
Aunque bochornoso, arrasar en los Razzie no le debe quitar el sueño al director Rhys Frake-Waterfield.
Su película se embolsilló cinco millones de dólares en taquilla gracias al lanzamiento global que consiguió por la controversia que generó.
Una secuela debe ser lanzada a fines de mes.
Frake-Waterfield le dijo a AFP el año pasado que trabajaba en otras producciones de terror basadas en los libros de “Bambi” y “Peter Pan”.
Los Frambuesa de Oro son anunciados tradicionalmente el día previo a los Óscar, para satirizar la gran y autocomplaciente noche de Hollywood.
Jon Voight, ganador de un Óscar, se llevó ahora un Razzie al peor actor por el criticado suspenso “Mercy”, y Megan Fox se llevó el de peor actriz por “Johnny & Clyde”.
Fox, ganadora frecuente de los Frambuesa, también se llevó el premio a peor actriz de reparto por su rol en la secuela de acción “Los Indestructibles 4”, que también le dio el reconocimiento de peor actor de reparto a Sylvester Stallone.
Los premios Frambuesa de Oro fueron entregados por primera vez en 1981 en una sala de Los Ángeles. Es la creación de egresados de UCLA y veteranos de la industria, que eligieron esta fruta como símbolo de escarnio.
AFP