Desde hace algunos años, Mérida ha sido escenario de expresiones de iconoclasia que han derivado en álgidos debates. Han sido las mujeres quienes han puesto el tema sobre la mesa al intervenir diversos monumentos de la capital yucateca a manera de protesta contra un sistema que históricamente ha vulnerado sus derechos.
En medio de una era marcada por la búsqueda de justicia social y la reevaluación de los símbolos del pasado, la iconoclasia ha resurgido como un tema necesario en la esfera pública.
Este fenómeno, que originalmente involucra la destrucción de imágenes religiosas, ha adquirido nuevas dimensiones en la era moderna, donde estatuas, monumentos y otros símbolos son intervenidos por movimientos como el feminista.
En el caso de Mérida, se recordará fechas como el 8 de marzo -Día Internacional de la Mujer- y el 25 de noviembre -Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres- han detonado estas expresiones.
Con pintas denunciando a sus agresores y otros atropellos a sus derechos, han intervenido diversas estructuras ubicadas en las calles por donde transitan sus contingentes, hecho que ha dividido opiniones en la sociedad.
Como ya es costumbre, el debate trascendió a las redes sociales en donde incluso quienes se encargan de restaurar estos monumentos han manifestado su apoyo a la lucha, como es el caso de la licenciada en restauración del INAH, Claudia Ocampo.
“Soy miembro de Restauradoras con Glitter. Sí, esas mismas que pensamos que un monumento es un lugar vivo donde se manifiestan muchas vertientes de la sociedad. (…) Como trabajadora, me parece increíble estar ejerciendo frente a un problema social complejo”, comentó en su momento.
En la víspera del 8M también han surgido diversas voces, especialmente en la virtualidad, previendo estas intervenciones, pues las autoridades comenzaron con los trabajos a pocos días de la marcha.
24 Horas Yucatán