El equipo del opositor ruso Alexéi Navalni, fallecido el 16 de febrero en una prisión, denunció el jueves que los servicios funerarios rehúsan trasladar el cuerpo hasta la iglesia de Moscú donde tendrán lugar los funerales el viernes.
“Es una verdadera vergüenza. Los chóferes de los coches fúnebres rehúsan ahora llevar a Alexéi [a los funerales] desde la morgue”, deploró Ivan Jdanov, uno de sus colaboradores, en Telegram.
“Primero, no nos autorizaron a alquilar una sala de funeraria para despedir a Alexéi. Y ahora, cuando se supone que el funeral tendrá lugar en la iglesia, los agentes funerarios nos informan que ningún coche fúnebre llevará el cuerpo [hasta] ahí”, confirmó su equipo en redes sociales.
Los equipos funerarios “reciben llamadas de personas desconocidas que los amenazan con no llevar el cuerpo de Alexéi a ninguna parte“, denunció el equipo.
Los funerales del otrora principal opositor al Kremlin están previstos para el viernes a las 14H00 (11H00 GMT) en una iglesia en el sureste de Moscú, la capital.
El activista anticorrupción deberá ser inhumado dos horas más tarde en un cementerio cercano.
Desde que el cuerpo del opositor le fue entregado a su madre el sábado, el equipo de Navalni buscaba un lugar para ofrecerle una “despedida pública“, pero múltiples solicitudes fueron denegadas, según sus colaboradores.
Los allegados del fallecido aseguraron que las autoridades habían ejercido presiones respecto al lugar en el que debería celebrarse el entierro.
El jueves, el equipo de Navalni llamó a los moscovitas a asistir a los funerales del opositor, y a sus seguidores en otras ciudades y en el extranjero a reunirse para honrar su memoria.
Las exequias podrían resultar molesto para el mandatario ruso Vladimir Putin de cara a las elecciones presidenciales del 15 al 17 de marzo.
Las circunstancias del deceso de Alexéi en una prisión del Ártico siguen sin estar claras. Según los servicios penitenciarios rusos, falleció tras haberse sentido mal “después de un paseo”.
AFP