Representantes de las comunidades originarias de los municipios de Kanasín, Ixil y Hunucmá manifestaron su preocupación por la intención de la instalación de un parque industrial que la cervecera Heineken desea construir a partir de este año.
Aseguraron que existe opacidad en los trámites que se deben realizar ante las autoridades ambientales a nivel federal.
En conferencia de prensa, los quejosos aseguraron que, de continuar con la pretensión de construir esa planta para producir cerveza, se estaría atentando contra el acuífero, así como hacia la calidad de todo el estado en cuanto a sus costumbres.
Una de las representantes originarias de San Antonio Tehuitz, una de las localidades más cercanas a la zona en donde se pretende ubicar este parque industrial, Angélica Santiago Olvera, explicó que la cervecera en cuestión pretende usar un espacio de un millón 300 mil metros cuadrados.
La ciudadana de esa región del territorio yucateco también criticó que en años recientes se han realizado proyectos similares en el estado en detrimento del medio ambiente, pero también de los sitios arqueológicos que quedan en medio de la zona que se quiere aprovechar por compañías internacionales.
Consideró que más allá de permitir que las autoridades den el visto bueno para el cambio de uso de suelo, se debería designar a esos espacios como un Área Natural Protegida ya que, dijo, este lugar colinda con la Reserva Estatal de Anillo de Cenotes.