24 HORAS YUCATÁN
En los últimos cinco días, tres defensores de los derechos humanos, todos pertenecientes a movimientos sociales y políticos, fueron asesinados en México. Carmen López Lugo, miembro del Congreso Nacional Indígena (CNI), fue la tercera víctima en Chiapas, supuestamente impactada por balas de un arma de uso exclusivo del ejército. El exmiembro del consejo de vigilancia fue asesinado en el ejido de Tila por presuntos miembros del grupo Karma, liderado por José M y su hermana, Adelaida M, quien sería diputada plurinominal del municipio.
Los pobladores aseguran que los responsables están plenamente identificados, pero acusan a los tres niveles de Gobierno de ignorar la situación y permitir un “narcogobierno”. El CNI denunció también una violación a la autonomía del pueblo originario, ya que Tila canceló la implementación de programas federales, medida no respetada por el Gobierno actual.
Otras dos víctimas fueron Miram Noemí Ríos Ríos y Aronia Wilson Tambo, mujeres de Michoacán y Sonora, respectivamente. Miriam, comisionada LGBT+ para Movimiento Ciudadano, fue enterrada en Jacona, mientras que Aronia, líder indígena de Cucapá, destacaba por su activismo en derechos humanos indígenas, promoviendo su cultura y lengua. La situación evidencia una serie de ataques contra defensores de derechos humanos en el país.