Por: Yaotecatl Ek Xib
En Mérida de un tiempo para acá, al caer la noche, un grupo de apasionadas mujeres se entrega a las fiestas de barriada, de burlesque y cabaret, son noches que se escurren entre su- dores acompañados de pulque natural, curado de apio, mazapán y zapote, “para fomentar y preservar esta bebida de Diosas y Dioses” …
Ellas se empoderan desde escenarios de teatros, espacios públicos, lo hacen para soltar dosis de sátira y derrumbar patriarcados, haciendo un frente común ante la violencia de género.
Basta con los dedos de una sola mano para hablar de ellas, cinco feministas, luchonas, soñadoras, cabareteras que hacen hervir la sangre de quien tengan enfrente.
Magníficas por decir lo menos: @lave- rovalenz @troglobio_coral @ali.madai @ miss.rita_26 y @ariadna.lara10.
Ellas son @arrabaret_colectiva, artistas todas de carpa que, en cuanto publican sus presentaciones, pronto son ocupadas butacas y sillas ya del Teatrito de Yucatán, ya en la cantina bar El Ciclón, ya en La Marquesita, Casa Piñuela… son espectáculos de “calentura” y éxtasis que sueltan sin tapujos para deleitarse del histrionismo embrujador de Ari, Kalam, Aimé, Ali y Vero.
¿Y por qué no?, luego de cerrar telón, juntas participan en el Festival Cultural del Pulque Chéen Kuxtal, sí, en Mérida, organizado por una comunidad popular, artística y cultural para el fomento y preservación de esta bebida de las Diosas y los Dioses, traída a las tierras meridanas “quién sabe cómo y desde dónde”.
Es un festival muy peculiar, único, singular, al que suman repertorios del gran Chava Flores, ese chilango chintololo que cantaba historias sobre esos pulques de Apan, “los que solapan los cuetes diarios de toda la Pensil…
Arrabaret Colectiva, también hace suyas las noches y sus sombras, precedidas por el son jarocho, “otra tradición en resistencia”, o canciones del genial Tintán…
Son noches pintorescas, es como si las integrantes de este colectivo se transformaran mágicamente en MariPepas, Felícitas, Luz y Otilia, o en Camelia, y hasta en Doña Cleta pidiendo una botella a Celia.
Todas, en familia, alegran esta tertulia entre pulques, tlacoyos y sonrisas. Es como si la Amelia le diera vuelo a la vitrola para que con sonideros, público y artistas le tupieran a la danza, ya hechos bola, dándose tremendo vuelo.
Sabemos que, en este despertar de 2024, ellas ya están preparando nuevas presentaciones, nuevas noches de show de cabaret y burlesque, y dar cuenta a la primera llamada para irrumpir en escenarios y seguir combatiendo con su arte y su cultura a la violencia de género, para seguir disfrutando de maravillosas veladas y bajarse el calor con exquisito pulque y, sobre todo, la calentura, que entre una y otra, dicen ellas, “sólo hay de por medio una cuarta de mano”.
Pronto volverán a montar su carpa, ahora lo harán en la Casa Piñuela, en la calle 76 Número 453 entre 39 y 41, del Centro, es un colectivo que busca la promoción, el impulso y de proyectos tan exitosos como el de Arrabaret Colectiva.
Es todo un espectáculo rara vez que se recuerde, visto en Yucatán que, sin duda rescata todo un arte de barrio chilango, pero que, entre los hambrientos de arte popular colectivo, ha generado gran interés, mismo que se ha propagado entre jóvenes y veteranos chilangos nostálgicos del altiplano.
Tampoco faltan los curiosos que no han faltado en grandes cantidades pero que también se van con grata y divertida experiencia de este espectáculo que parece contar vivencias bien identificables con los presentes.
Fotografía: Arrabaret Colectiva