Todo profesional de la medicina debe ser responsable de educar bien y ser ejemplo para las siguientes generaciones porque además de la salud de sus pacientes, también algún día nos va a tocar que esos que preparamos sean nuestros propios doctores, indicó con un poco de sarcasmo el ortopedista y tramatólogo, Edgardo Arredondo Gómez en su mensaje tras recibir, junto con la pediatra Irma Gabriela Bastarrachea Sosa, el Mérito Médico de Año que entregó este martes el Colegio de Médicos de Yucatán.
En el marco de su efeméride, el Colegio entregó también reconocimientos a 10 médicos de diferentes especialidades que destacaron en el presente calendario, propuestos por sus respectivos Colegios, de los 39 que conforman el organismo.
Los médicos que recibieron su reconocimiento fueron José Juan Ramírez Sánchez, de la Sociedad Yucateca de Climaterio, Menopausia y Osteoporosis; Mariano Antonio Castillo Granja, del Colegio de Otorrinolaringología, Cirugía de Cabeza y Cuello de Yucatán; Paula Borges Vargas, del Colegio de Médicos Generales; Juan Luis Casillas Jiménez, del Colegio de Cirugía Pediátrica de Yucatán.
También, Juan Manuel Cabañas Hernández, del Colegio de Oftalmólogos de Yucatán; Manuel Andrés Méndez Arceo, del Colegio de Ginecología y Obstetricia; William Alberto Cervera Tejero del Colegio de Audiología Otoneurología y Foniatría de la Península de Yucatán; José Álvarez Nemegyei, del Colegio Mexicano de Reumatología, capítulo Yucatán; Rafael Enrique Medina Hall, del Colegio de Anestesiólogos de Yucatán, y Jorge Rafael Castellanos Dorbecker, del Colegio de Pediatras de Yucatán.
Arredondo Gómez, quien recibió también la “medalla Francisco y Eduardo Laviada Arrigunaga” agradeció el galardón y recordó en su discurso que en su juventud un día su madre decidió llevarlo al endocrinólogo “y la vida me bendijo porque caí en las manos del doctor Eduardo Laviada Arrigunaga, quien después de revisarme, me mandó unas inyecciones que recuerdo que la cajita decía algo como extracto de orina de mujer embarazada”.
“Después él se convirtió en médico de cabecera en toda la familia y siendo ya era yo estudiante medicina, odiaba consultar con el doctor Eduardo, pero le dije que ya estaba estudiando medicina y se puso muy contento, me felicitó y no puedo olvidar, como paciente, que sólo me bastaba con verlo para sentirme aliviado. Siempre le puse como meta ser tan solo un suspiro de todo lo que era como médico de ser humano.
Por su parte, Bastarrachea Sosa quien recibió la “medalla Dr. Lizardo Vargas Ancona” dijo sentirse muy honrada de recibir una distinción cuyo nombre fue mi propio maestro, un maestro excepcional quien dejó profunda y amplia huella en la Facultad de Medicina.
“Su legado a la Comunidad, más de 30 años en la docencia e investigación quien realizaba la enseñanza clínica al pie de la cama del paciente, así lo recordamos todos los que pasamos en la clase con él. Quiero agradecer a las agrupaciones pediátricas que me dieron la oportunidad de participar en sus programas de educación médica continua, en primer lugar, el Colegio de Pediatría, mi colegio y al doctor Carlos Quiñones Vega, presidente actual”.
En el evento estuvieron presentes el secretario de Salud del Estado, Mauricio Sauri Vivas, y el director de Salud y Bienestar Social Municipal, Ildefonso Machado Domínguez, así como la presidente del Colegio de Médicos, María Elena González Álvarez.
Síguenos en nuestras redes sociales ??