A pocos días de las celebraciones de fin de año, la psicóloga Sandra Erosa Espinosa, especialista en trastorno del espectro autista (TEA) hizo un llamado a la población para evitar el uso de pirotecnia, al advertir que los estruendos pueden resultar altamente perjudiciales para personas con hipersensibilidad auditiva, así como para animales y el medio ambiente.
La especialista explicó a 24 HORAS Yucatán que, si bien no todas las personas dentro del espectro autista presentan las mismas condiciones, una parte importante enfrenta alteraciones en el procesamiento sensorial, particularmente en el área auditiva.
En estos casos, detalló, los sonidos fuertes, repentinos e inesperados, como los provocados por fuegos artificiales, pueden generar desde una molestia intensa hasta una experiencia dolorosa.
Impacto de la hipersensibilidad auditiva en personas con autismo
"Para las personas que presentan hipersensibilidad auditiva, los sonidos pueden ser muy molestos e incluso llegar a ser dolorosos. La pirotecnia, al ser repentina e inesperada, suele resultar bastante angustiante y puede detonar crisis conductuales", señaló Erosa Espinosa.
La psicóloga recordó que este tipo de situaciones se repiten cada año durante las festividades decembrinas, por lo que consideró indispensable seguir promoviendo información y conciencia social sobre el impacto que tiene la pirotecnia en ciertos sectores de la población.
Añadió que, además de afectar a la comunidad autista, su uso también genera consecuencias negativas para los animales y el entorno ambiental, además de estar relacionado con accidentes durante estas fechas.
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"Sabemos que culturalmente es algo muy atractivo y que muchas personas lo consideran bonito, pero también es algo que hace daño. A ciertos sectores de la población les afecta seriamente y también al medio ambiente. Es un tema que debemos seguir hablando", reiteró.
Medidas de prevención y sensibilización social
Aunque reconoció que el uso de pirotecnia ha disminuido en comparación con años anteriores, Erosa Espinosa afirmó que aún existe un amplio trabajo por realizar para generar mayor empatía y corresponsabilidad social.
En ese sentido, destacó que algunas familias han optado por colocar distintivos, como un moño azul en la puerta de sus viviendas, para indicar que en ese hogar habitan personas con hipersensibilidad auditiva, como una forma de sensibilizar a la comunidad.
Asimismo, compartió algunas recomendaciones para las familias que conviven con personas dentro del espectro autista, al reconocer que no siempre es posible controlar el entorno al cien por ciento.
Entre las medidas, mencionó el uso de audífonos reductores de sonido, anticipar los horarios en los que suele incrementarse la pirotecnia -principalmente alrededor de la medianoche- y buscar espacios más silenciosos durante esos momentos.
"Las familias año con año toman estas acciones, pero también es importante que la sociedad tenga consideración hacia las personas con autismo", puntualizó.

