En Yucatán, los casos de depresión continúan en ascenso y además se registra un incremento de envenenamientos autoinfligidos.
De acuerdo con el boletín epidemiológico de la Secretaría de Salud federal, la semana del 23 al 28 de noviembre el estado registró 63 nuevos diagnósticos de depresión, alcanzando 4 mil 631 casos acumulados en 2025:
mil 180 en hombres y 3 mil 451 en mujeres. La cifra supera la del mismo periodo de 2024, cuando se contabilizaron 3 mil 626 personas con este padecimiento, lo que representa un incremento de 27.7%.
Envenenamientos intencionales al alza
Paralelamente, también aumentaron los envenenamientos intencionales con analgésicos no narcóticos, antipiréticos y antirreumáticos, al pasar de 18 casos en 2024 a 48 eventos confirmados en lo que va de este año.
Factores de riesgo y agotamiento emocional
La psicóloga Carolina Chávez explicó a 24 HORAS Yucatán que el incremento de diagnósticos de depresión no solo evidencia una mayor prevalencia del trastorno, sino también un clima social donde se acumulan factores de riesgo.
“Estamos viendo personas cada vez más agotadas emocionalmente, con altos niveles de estrés, duelos no resueltos y una sensación generalizada de incertidumbre sobre el futuro. Todo esto va minando la salud mental hasta llegar a episodios depresivos profundos”, señaló.
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Vínculo con la conducta suicida
Cuestionada sobre la posible relación de estas cifras con el elevado número de suicidios registrados históricamente en Yucatán, Chávez consideró que sí existe un vínculo.
“La depresión no tratada es uno de los principales detonantes de conducta suicida. Yucatán tiene un problema estructural de salud mental desde hace años; y estos aumentos refuerzan la idea de que no se está atendiendo a tiempo. Los envenenamientos pueden ser interpretados como intentos suicidas en muchos casos”, dijo.
Acceso a medicamentos
La psicóloga opinó que la facilidad para adquirir ciertos medicamentos también influye en que algunas personas opten por este método.
“Aunque muchos fármacos requieren receta, todavía hay un acceso relativamente sencillo a analgésicos en cualquier farmacia o tienda. Para alguien en crisis, eso se vuelve una opción inmediata”, lamentó.
Recomendaciones de prevención
Ante este panorama, Chávez recomendó fortalecer las redes de apoyo y buscar ayuda profesional desde los primeros signos de malestar.
“Es importante no normalizar la tristeza persistente, el aislamiento o la pérdida de interés por las actividades cotidianas. Hablar con la familia, con amistades, y acudir a terapia puede evitar que una situación emocional se agrave”, precisó.
También sugirió limitar el acceso a medicamentos en casa, acompañar emocionalmente a quienes atraviesan crisis y fomentar espacios de escucha. “La prevención siempre empieza con preguntar cómo está la otra persona y ofrecerle apoyo real. Nadie debe enfrentar la depresión en soledad”, concluyó.