El arribo del Buque Escuela ARM Cuauhtémoc al puerto de Progreso estuvo marcado por escenas de emoción y orgullo. Entre los asistentes se encontraba Daisy Tamayo, madre del cadete Ángel Jesús Santos Tamayo, originario de Mérida, quien forma parte de la tripulación desde hace casi cuatro años.
Tras cinco meses sin verse, madre e hijo se reencontraron en un abrazo que reflejó el sacrificio y la entrega que implica la formación naval. “Me siento muy orgullosa de él y de todo lo que ha logrado”, expresó Daisy conmovida.
Ángel Jesús cursa su último año en la Heroica Escuela Naval Militar, periodo durante el cual ha visitado distintos puertos como parte de su entrenamiento académico y operativo.
La señora Tamayo recordó también el accidente ocurrido meses atrás en la embarcación, del cual su hijo salió ileso. “A él lo mandaron a casa una semana, pero gracias a Dios está bien”, comentó.
La visita del “Embajador y Caballero de los Mares” forma parte de su itinerario anual, que busca fortalecer el vínculo entre la Armada de México y las comunidades portuarias del país, además de acercar la vida naval a las familias de los cadetes.
Quadratin

