Las Comisiones Unidas de Puntos Constitucionales y Gobernación, y de Arte y Cultura del Congreso del Estado de Yucatán aprobaron por unanimidad el dictamen que declara diversas festividades, técnicas y actividades como Patrimonio Cultural Intangible del Estado de Yucatán.
Festividades y tradiciones reconocidas
El documento establece reconocer como patrimonio cultural las festividades en honor a los Santos Reyes de Tizimín, a propuesta del diputado Wilmer Monforte Marfil; los gremios de la fiesta patronal de Nuestra Señora de la Asunción “Madre de Mérida, Patrona de San Sebastián”, a iniciativa del diputado Daniel Quintal González; la festividad “La Genuina Gardenia” de Ticul, presentada por la diputada Neyda Pat Dzul; los Gremios Yucatecos y la declaratoria del Día del Panadero, a propuesta de la bancada del PAN.
Legisladores destacan importancia cultural
El diputado Monforte Marfil enfatizó la relevancia de proteger las tradiciones que dan sentido a la identidad yucateca, señalando que cada declaratoria fortalece la unión comunitaria y preserva las raíces culturales del estado. Sobre su propuesta, indicó que nombrar las festividades en honor a los Santos Reyes de Tizimín como Patrimonio Cultural Intangible reconoce “la fiesta popular más grande de Yucatán y una de las celebraciones más antiguas y representativas del estado”, destacando su organización social y continuidad.
La diputada Claudia Estefanía Baeza Martínez añadió que la celebración une a todo el pueblo tizimileño y representa un momento de identidad y orgullo comunitario. Por su parte, el diputado Rafael Montalvo Mata resaltó la nobleza de la legislación al fortalecer la cultura por encima de preferencias políticas, mientras que la diputada Manuela Cocom Bolio subrayó la importancia de fortalecer la identidad de los municipios mediante la cultura, recordando la iniciativa sobre la Milpa Maya presentada por su bancada.
Dictamen pendiente de aprobación
El dictamen aprobado será turnado al Pleno del Congreso del Estado para su análisis y, en su caso, aprobación, consolidando así la protección de las tradiciones y festividades que forman parte de la identidad yucateca.