Con música, danzas tradicionales y expresiones culturales que reflejaron el orgullo y la riqueza de los pueblos originarios, Yucatán conmemoró el 61 aniversario de la Educación Indígena, en una ceremonia que reunió a autoridades educativas, docentes, estudiantes y representantes de comunidades mayas.
Durante el evento, el secretario de Educación del Gobierno del Estado (Segey), Juan Enrique Balam Várguez, destacó que esta celebración “no solo recuerda una historia, sino que honra la fuerza viva de los pueblos originarios mayas”.
Acompañado por la diputada Maribel del Rosario Chuc Ayala, presidenta de la Comisión Permanente de Educación, Ciencia y Tecnología del Congreso del Estado, y el alcalde de Maní, Fredi Evaristo Interián Bojórquez, el funcionario recordó que hace más de seis décadas se sembró “una semilla que hoy florece en cada palabra enseñada en lengua maya y en el esfuerzo de maestras y maestros que, con amor y compromiso, llevan la educación a las comunidades más apartadas”.
Balam Várguez reafirmó el compromiso de la Segey con la promoción y el fortalecimiento de la lengua maya, a la que calificó como “un legado ancestral que da sentido a la identidad y cosmovisión del pueblo”, y reiteró su propósito de continuar construyendo una educación indígena “digna, con identidad y profundamente humana”.
Por su parte, el presidente municipal de Maní, Fredi Interián Bojórquez, reconoció la labor de maestras, maestros y promotores culturales que, a lo largo de los años, han fortalecido el tejido social de las comunidades mayas.
“La educación bilingüe y bicultural no solo enriquece el conocimiento, sino que impulsa el progreso social, económico y cultural de los pueblos originarios”, subrayó, al tiempo que afirmó que este modelo educativo es un pilar fundamental para construir “un futuro más justo, digno y con sentido de pertenencia para todos”.
En su mensaje, la directora de Educación Indígena, Martha Patricia Silveira Puerto, recordó que el programa se instituyó formalmente en octubre de 1964, durante el gobierno de Adolfo López Mateos, con el objetivo de alfabetizar a la niñez maya hablante y enseñar el español como segunda lengua utilizando el maya como medio de instrucción. Este modelo, explicó, sentó las bases de una educación bilingüe y bicultural orientada al desarrollo comunitario y a la preservación de la identidad cultural.
Silveira Puerto destacó además que, en sus inicios, se elaboraron materiales educativos y se impartieron cursos de capacitación para los primeros promotores culturales, centrados en la lectura y escritura en lengua maya, el manejo de materiales didácticos y el impulso al desarrollo local.
La funcionaria reconoció la valiosa contribución del magisterio indígena, cuyo compromiso ha impactado de manera positiva en generaciones de estudiantes y ha permitido mantener viva la lengua y la cultura maya.

