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Aunque alrededor de 400 personas recurren cada año al padre Ernesto María Caro, de la Arquidiócesis de Monterrey, solicitando un exorcismo, solo entre cuatro y seis casos anuales lo ameritan realmente. El sacerdote, también párroco de la Parroquia de Nuestra Señora Reina de los Ángeles en San Pedro Garza García, explicó que los casos parecen muchos, pero el motivo es que “el demonio no las deja con un solo exorcismo”.

El religioso detalló que un exorcismo solo se realiza después de confirmar una acción “extraordinaria” del demonio, y no cualquier manifestación o problema emocional.

Dos formas en que actúa el demonio

El padre Caro indicó que “el demonio tiene dos formas de actuar”. La primera, llamada ordinaria, afecta a todas las personas a través del pecado, la sugestión o la obsesión. De esa nos veremos atacados todos y se combate a través de la vida espiritual”, explicó.

La segunda forma, extraordinaria, es cuando el demonio logra penetrar el ámbito material y dañar directamente a las personas, por lo que en esos casos es necesario un exorcismo.

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El demonio no es como la gente lo imagina

“El demonio no es como mucha gente piensa”, aclaró el exorcista. No tiene cuernos ni rostro, pues es un ser espiritual. Durante una posesión, pueden ocurrir fenómenos extraordinarios: cambios de voz, fuerza sobrehumana, heridas espontáneas o escritura en la piel con nombres demoníacos.

El sacerdote señaló que, al igual que en El exorcismo de Emily Rose”, estos ataques pueden provocar que una persona hable idiomas que no conoce, como latín o hebreo, lo que suele ser una burla del demonio hacia el sacerdote.

Cuidado con prácticas que abren “puertas” espirituales

El padre Ernesto María Caro advirtió que acudir a brujos, adivinos o chamanes puede abrir una puerta al demonio. Aunque no siempre ocurre una posesión, esas prácticas pueden generar lo que denominó una “contaminación espiritual”, la cual requiere oraciones de liberación.

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Señaló que la falta de oración, confesión y vida espiritual puede fortalecer la influencia ordinaria del demonio. Es gente que no ora, no lee la Biblia, no va a misa, no se confiesa, no nada”, afirmó.

Escasez de exorcistas en el mundo

Finalmente, el sacerdote mencionó que en muchas partes del mundo no hay exorcistas, pero eso no significa que el demonio no actúe. Todavía en muchísimas partes del mundo no hay exorcistas, y eso no quiere decir que el demonio no esté intentando trabajar de manera extraordinaria en las personas”, subrayó.

Información: Quadratín