Celestún vivió una noche mágica con la primera edición del Festival de las Ánimas, un evento que reunió a más de mil 500 personas bajo el cielo estrellado y entre los manglares, para honrar la memoria de los fieles difuntos con procesiones, concursos y presentaciones artísticas.
El festival, respaldado por el Gobierno del Estado de Yucatán, combinó tradición, cultura y turismo sostenible en una jornada que también benefició al DIF Yucatán, gracias a actividades de recaudación y colecta de víveres.
Tradición y comunidad a orillas de la ría
Durante el recorrido nocturno, embarcaciones decoradas con luces y motivos alusivos al Día de Muertos surcaron la ría, evocando la unión entre el mundo de los vivos y el de los que ya partieron.
El director de Cultur, Clemente Escalante Alcocer, destacó la importancia de fortalecer el tejido social mediante acciones comunitarias que impulsen el desarrollo turístico y cultural del municipio.
Concursos y premiaciones
La procesión de las ánimas contó con la participación de escuelas locales y comunidades vecinas. En el concurso de altares, la escuela José Alayola Preve obtuvo el primer lugar, seguida por la primaria Bertha María González Rodríguez y el Colegio de Bachilleres de Celestún.
El muelle de la Reserva de la Biosfera también fue escenario del concurso de catrinas y embarcaciones, premiando la creatividad y talento de las participantes.
Desde el puente de acceso al puerto, cientos de familias admiraron el desfile de lanchas iluminadas, una celebración que unió tradición, arte y naturaleza, consolidando a Celestún como un nuevo referente cultural en Yucatán.




