Autoridades de los tres niveles de gobierno aplicaron la Operación “Caudal” en 48 municipios del Estado de México, para combatir el huachicol de agua realizado por supuestos “sindicatos” como Los 300, La Chokiza, USON, 22 de marzo y otras agrupaciones, además de comisariados ejidales y particulares que operaban en complicidad con autoridades locales.
Desmantelan red de extracción y venta ilegal de agua
Estos grupos fueron señalados de ordeñar pozos de agua y cometer delitos como extorsión, acaparamiento, despojo del recurso, robo y abuso de autoridad. La acción conjunta, realizada durante 72 horas, involucró a elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Marina, Guardia Nacional, Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), así como a la Conagua y la CAEM.
Más de 180 inmuebles intervenidos
Durante el operativo se intervinieron 189 inmuebles, entre ellos 142 cateos y 47 inspecciones, donde se localizaron 51 pozos y 138 tomas clandestinas de agua. Además, se aseguraron 322 pipas, 37 vehículos y se detuvo a 9 personas, entre ellas 2 funcionarios públicos.
En uno de los operativos, un sujeto fue detenido tras abrir fuego contra los agentes en Lerma.

Municipios bajo investigación
Los puntos intervenidos incluyen municipios como Acolman, Chalco, Ecatepec, Toluca, Naucalpan, Tlalnepantla, Texcoco, Metepec y Valle de Bravo, entre otros.
Según la investigación, los huachicoleros de agua duplicaban los precios del recurso, cobrando hasta 2 mil pesos por una pipa de 10 mil litros, mientras que el costo regular ronda los mil 131 pesos.
Agua sin potabilizar y venta forzada
La Fiscalía mexiquense informó que el agua extraída ilegalmente no era potabilizada y únicamente se le aplicaba cloro. Además, los huachicoleros obligaban a los ciudadanos a comprar el líquido exclusivamente a transportistas afiliados a sus organizaciones, quienes se identificaban con logotipos y calcomanías en sus vehículos.
Infraestructura oficial sin afectaciones
Finalmente, las autoridades aclararon que “las acciones operativas no afectaron el funcionamiento de la infraestructura y pozos oficiales”.
La CAEM, junto con los organismos de agua municipales, estableció un plan de contingencia para garantizar el abasto en caso de incidentes.

