El presidente estadounidense Donald Trump expresó su frustración con el presidente ruso Vladimir Putin debido a la falta de progresos para poner fin a la guerra en Ucrania, lo que llevó a Washington a endurecer las sanciones contra Moscú, en línea con las medidas adoptadas por la Unión Europea.
Las sanciones estadounidenses afectan a las dos mayores petroleras rusas, Rosneft y Lukoil, y se anuncian tras el aplazamiento de una reunión entre Trump y Putin en Budapest por la falta de resultados concretos para detener la invasión rusa.
"Cada vez que hablo con Vladimir, tengo buenas conversaciones, y luego no van a ningún lado", declaró Trump, mostrando su hartazgo con la falta de avances.
Medidas de EE. UU. y expectativas
El Secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, indicó que el jueves se dará a conocer un incremento sustancial de las sanciones contra Rusia. El mandatario estadounidense espera que estas medidas ayuden a cerrar el conflicto en Ucrania: "Estas son sanciones enormes (...) y esperamos que no duren mucho tiempo. Esperamos que la guerra se resuelva".
Trump, que había afirmado que convencer a Putin tomaría un día, aplazó el encuentro en Budapest para evitar una reunión desperdiciada, aunque el Kremlin confirmó que los preparativos continúan.

Sanciones de la Unión Europea al petróleo y gas
El bloque europeo aprobó su decimonoveno paquete de sanciones desde el inicio de la guerra en febrero de 2022. Entre las medidas destaca la prohibición de importar gas natural licuado ruso durante un año y la inclusión en su lista negra de más de un centenar de petroleros de la flota fantasma, utilizados para evadir restricciones.
Además, la UE restringirá los viajes en su territorio de diplomáticos rusos sospechosos de espionaje. Se espera que los 27 países adopten formalmente este paquete el jueves, coincidiendo con la participación del presidente ucraniano Volodimir Zelenski en una reunión con los líderes europeos en Bruselas.
Presión conjunta para poner fin al conflicto
Con estas sanciones, EE. UU. y la UE buscan cortar ingresos cruciales de Moscú provenientes del petróleo y gas, aumentando la presión sobre Rusia para que cese las hostilidades en Ucrania. Estas medidas también reflejan el compromiso de Occidente por mantener la unidad frente a la agresión rusa y proteger la soberanía de Ucrania.
Información: AFP