El cierre temporal de la frontera estadounidense para la exportación de ganado mexicano, debido a un brote de gusano barrenador, ha obligado a los productores nacionales a vender su producto en el mercado interno, aunque a precios más bajos.

Pérdidas económicas y sin fecha de reapertura

Rogelio Pérez, miembro de la Asociación Mexicana de Productores de Carne (AMEG), confirmó que los ganaderos han comenzado a colocar su carne en México:

“Les va mejor en Estados Unidos, pero ahora se está vendiendo aquí a precios más bajos”.

La suspensión, aplicada desde julio, busca evitar que la plaga llegue a Estados Unidos. Hasta el momento no hay fecha para reanudar las exportaciones, pese a los esfuerzos de contención en estados del norte del país.

Medidas sanitarias y tensión bilateral

Las autoridades mexicanas aplican ivermectina al ganado infectado y liberan moscas estériles para reducir la reproducción de la larva.
La presidenta Claudia Sheinbaum calificó de “exagerada” la medida de Washington, mientras que la secretaria de Agricultura de EE.UU., Brooke Rollins, informó que no se han detectado nuevos casos en los últimos siete días.

El cierre comercial ocurre en un contexto de tensiones diplomáticas por temas migratorios, de seguridad y arancelarios entre ambos países.