La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, negó que las reformas a la Ley de Amparo afecten a los colectivos o tengan efectos retroactivos, como han señalado algunos especialistas.
Explicó que en los casos de amparos ya existentes, se aplicará la legislación anterior conforme a la jurisprudencia de la Suprema Corte, y destacó que en la Cámara de Diputados se hicieron modificaciones a puntos considerados necesarios.
“Tenía que ver con la suspensión en permisos y concesiones; fue modificado para que se quedara como está actualmente, es decir, que sí puede haber suspensión provisional”, señaló. Agregó que los legisladores mantuvieron comunicación con la Consejería Jurídica para garantizar el derecho de amparo en estos casos.
Asimismo, Sheinbaum afirmó que las demandas colectivas quedan salvaguardadas. “Había una duda sobre ello. Durante un tiempo solo se permitían demandas individuales, pero desde hace un tiempo ya se permiten colectivas, y eso queda totalmente garantizado”, aseguró.
Especialistas advierten riesgos en las reformas
En contraste, Luis Enrique Pereda Trejo, miembro del Consejo Directivo de la Barra Mexicana, Colegio de Abogados (BMA), señaló que el gran poder del amparo radica en la suspensión, es decir, en detener un acto de autoridad mientras se resuelve su legalidad.
“Si eso ya no va a existir porque lo has complicado mucho o de plano lo has prohibido, por ejemplo, en materia de las revisiones que hace la UIF que puedan congelar las cuentas, entonces el amparo pierde eficacia”, explicó.
Recordó que este recurso es un mecanismo extraordinario, distinto de las vías ordinarias como la acción de inconstitucionalidad, la apelación o la queja, que no tienen la misma fuerza para frenar actos de autoridad.
“Ahora habrá un gobierno más contento, un gobierno que hace más actos de autoridad y que se los tiran menos, y por supuesto, un amparo menos útil”, concluyó.