Seis personas murieron y dos más resultaron gravemente heridas por las balas disparadas por militares en una carretera que une Ciudad Mante con Tampico, en Tamaulipas, sin que se tenga claro qué fue lo que realmente pasó.

La versión de la Secretaría de la Defensa Nacional es que los militares recorrían en convoy dicha vialidad cuando una camioneta en la que viajaban los presuntos atacantes “quiso embestir’’ o “embistió’’ a uno de los vehículos militares por lo que, estos, “al ver en peligro su integridad’’, dispararon con el saldo arriba señalado.

La Fiscalía de Tamaulipas así como la Defensa realizan las investigaciones pertinentes de este lamentable hecho que ocurre justo en el debate sobre la conveniencia o no de mantener a militares y marinos en tareas de seguridad que correspondían al ámbito civil.

Por eso mismo, la investigación debe ser transparente y sin sesgos para manipular a la opinión pública.

Pudo ser una sobrerreacción de los militares o quizá no, porque no hubo disparos en su contra, aunque de nueva cuenta resultó herida de gravedad su credibilidad.

Transparencia, la vacuna.

En Hermosillo, Sonora, se realizó uno de los foros (o audiencias, como quiera llamarle), sobre la próxima reforma electoral.

Tratándose de la tierra de la presidenta del INE, Guadalupe Taddei, había expectación no solo por su discurso sino por “las formas’’ con las que se presentaría a esa reunión convocada por la Comisión Presidencial para dicha reforma.

Para sorpresa de no pocos, Taddei llegó sin comitiva, con dos asistentes y de lo más relajado.

En su discurso, la presidenta del INE habló del valor de la confianza ciudadana y de la necesidad de reformar al Instituto para hacerlo más eficiente, “pero sin sacrificar calidad ni certeza’’.

Obviamente, Taddei se llevó la tarde por sobre el resto de los ponentes pero fue el gobernador del estado Alfonso Durazo, quien le puso el moño a la sesión cuando definió a la presidenta del INE como “un patrimonio de los sonorenses’’.

¡Órale!

En su primer informe, la jefa de gobierno de la CDMX, Clara Brugada, enfatizó el esfuerzo de su administración por atender los problemas de inseguridad que aquejan a la capital del país.

Brugada informó que en su primer año, se entregaron 3,500 nuevas patrullas a todas las alcaldías con el fin de mejorar el tiempo de respuesta a una emergencia.

También se han instalado 40,000 nuevas cámaras de vigilancia que se sumaron a la red del C5 para ampliar la cobertura, facilitar la detección de incidentes y fortalecer la coordinación entre las instituciones encargadas de la seguridad.

“Cuando hay seguridad’’, dijo la jefa de gobierno, “hay confianza, hay convivencia y hay futuro’’.

El tema de la seguridad sigue siendo sin duda el más sensible para los capitalinos que si bien, en las encuestas sobre percepción de inseguridad han reconocido un avance, aún falta mucho por hacer.

En el mismo tema de la (in) seguridad, la presidenta Claudia Sheinbaum le echó una floresota a la estrategia que aplica el gobierno de Puebla, encabezado por Alejandro Armenta, la cual, según cifras oficiales, ha logrado una reducción del 45 por ciento.

Armenta reconoció que esto ha sido posible por el apoyo que le ha dado la Federación, es decir, la Presidenta.

Y si que lo han apoyado.

Nada más le concedieron al estado la sede para la planta de ensamblaje del primer vehículo eléctrico mexicano, el Olinia, la construcción de un taller de diseño de semiconductores, proyectos de satélites nacionales y de un vehículo aéreo no tripulado, producido 100% en México.

Nada mal…