En los últimos días, una plaga de mosquitos ha invadido hogares, calles y parques de Mérida y otras zonas de Yucatán, generando molestia e inquietud entre los habitantes, ante lo cual la Secretaría de Salud intensificó las tareas de fumigación masiva.
Las lluvias recientes provocaron una proliferación inusual del mosquito Aedes taeniorhynchus, conocido como mosquito de la ciénega, cuya presencia —aunque no representa riesgo de dengue, según la Secretaría de Salud de Yucatán (SSY)— se ha vuelto insoportable para la población.
“En la tarde no se puede ni salir al patio, te pican por todos lados”, comentó Miriam Torres, vecina del fraccionamiento Los Héroes. “Dicen que ya fumigaron, pero aquí seguimos igual o peor. Mis hijos amanecen con las piernas llenas de ronchas”.
Operativo especial de fumigación en Mérida y zonas costeras
La SSY informó que desplegó un operativo especial de fumigación en Mérida, sus comisarías y la zona costera, el cual se extenderá hasta el 12 de octubre. En total, participan 40 unidades y 300 brigadistas, con el fin de reducir la población del mosquito que se reproduce en zonas húmedas, pantanosas y en los charcos formados por las lluvias.

El gobernador del Estado, Joaquín Díaz Mena, señaló que este mosquito no representa un problema de salud pública, ya que no transmite dengue, chikungunya ni zika. “Sí es molesto por su forma en cómo ataca y su piquete es muy agresivo”, explicó.
Informó que se cuenta con 40 unidades de fumigación, lo que ha permitido implementar un operativo extraordinario para reforzar las acciones durante esta temporada de lluvias.
Inquietud ciudadana por la presencia constante de moscos
Sin embargo, para muchos habitantes, las acciones no han sido suficientes. “Yo vi pasar las camionetas de fumigación, pero los mosquitos siguen igual. En la noche no se puede dormir, ni con ventilador ni con repelente”, lamentó Heber Garrido, vecino del poniente de Mérida. “Nos preocupa que sea dengue, porque uno no sabe qué especie es”.
La Secretaría de Salud estatal aclaró que el Aedes taeniorhynchus no transmite el dengue, zika ni chikungunya, a diferencia del Aedes aegypti. Sin embargo, reconoció que su picadura es particularmente agresiva y su aparición, cíclica entre septiembre y noviembre, representa una molestia sanitaria importante.
Factores ambientales que favorecen la proliferación
El epidemiólogo José Manuel Cervera explicó que la proliferación de este insecto obedece a un fenómeno natural vinculado a la acumulación de agua y al aumento de la humedad tras las lluvias.
“El mosco se reproduce en cuerpos de agua salobre, como los que se forman en ciénegas y zonas costeras, pero el viento y los cambios climáticos facilitan que llegue hasta zonas urbanas. Este año, las lluvias y la temperatura han creado las condiciones perfectas para su multiplicación”, detalló.

Sobre por qué a algunas personas les pican más los mosquitos, el especialista explicó que influyen factores biológicos y químicos.
“Los mosquitos son atraídos por el dióxido de carbono, el calor corporal y el sudor. Las personas con metabolismo más acelerado, las mujeres embarazadas o quienes emiten más ácido láctico suelen atraerlos más”, señaló Cervera.
Recomendaciones para la población
El epidemiólogo recomendó mantener cerradas puertas y ventanas al anochecer, usar repelentes con icaridina, colocar mosquiteros y evitar la acumulación de agua en cubetas, macetas o charcos.
“Aunque esta especie no transmite enfermedades, sus picaduras pueden causar reacciones alérgicas o infecciones si se rascan. Lo importante es protegerse mientras las brigadas continúan el control”, concluyó.
La SSY informó que el operativo de fumigación continuará de manera intensiva hasta mediados de octubre y pidió a la población consultar los puntos de fumigación diarios a través de sus redes oficiales.