Ante la llegada de un huracán, no solo es importante proteger a la familia y el hogar, también resulta vital garantizar la seguridad de tus mascotas. Conocer qué medidas tomar antes, durante y después de la tormenta puede marcar la diferencia entre mantenerlas a salvo o exponerlas a riesgos.
Preparar un plan de emergencia, contar con suministros básicos y saber cómo actuar en cada etapa es clave para reducir el estrés y asegurar el bienestar de perros, gatos y otros animales de compañía.
Preparativos antes de la tormenta
De acuerdo con la organización internacional Humane World for Animals, un kit de emergencia para mascotas resulta indispensable. Este debe incluir comida y agua para cinco días, un abrelatas manual, tazones y al menos un galón de agua extra para emergencias.
Además, prepara medicamentos y registros médicos en un contenedor impermeable, junto con un botiquín de primeros auxilios para mascotas que contenga gasas, ungüento antibiótico, cinta adhesiva antiadherente, carbón activado y un manual de atención básica. No olvides sumar arena sanitaria (en el caso de gatos), bolsas de basura y artículos de limpieza para sus desechos.

Es fundamental tener correas, arneses y transportines resistentes, ya que en situaciones de riesgo los animales pueden alterarse y tratar de escapar. Revisa que cada mascota lleve collar con identificación vigente. Guarda también fotografías recientes y descripciones físicas para facilitar su localización en caso de separación. Un juguete favorito o una manta familiar puede ayudar a reducir el estrés durante la tormenta.
Durante el huracán
Cuando la emergencia se activa, resguarda a tus mascotas en un espacio seguro dentro de la casa. Cierra puertas para mascotas, chimeneas y respiraderos con plástico y cinta resistente. Retira herramientas y productos tóxicos del área. Mantén a los perros con correa y a los gatos en transportines, y coloca los suministros básicos a tu alcance.
Es importante que todos permanezcan juntos en la misma habitación para evitar que los animales se escondan en recovecos peligrosos. Sigue las noticias locales en línea o la radio para conocer el momento en que la situación se vuelva segura. Durante todo este tiempo, mantén la calma y transmite tranquilidad, ya que las mascotas perciben el estado emocional de sus dueños.

Después de la emergencia
Cuando el huracán haya pasado, tu casa y tu vecindario pueden lucir irreconocibles. Los puntos de referencia y olores familiares desaparecen, lo que puede desorientar a tus mascotas. Por eso, no las dejes andar sueltas. Mantén a los perros con correa y a los gatos en su transportadora, incluso dentro de casa, mientras revisas los daños.

Durante los días posteriores, retoma las rutinas normales lo antes posible para reducir el estrés de tus animales. Si notas cambios de conducta o problemas de salud, acude al veterinario.
En el entorno pueden existir vidrios rotos, clavos y escombros que representen un riesgo. Tómate el tiempo para inspeccionar el lugar y asegurarte de que no haya animales silvestres refugiados en tu propiedad, ya que podrían convertirse en una amenaza.