José Ureña
Tiene fama de duro
Debe ser.
Sólo así se explica por qué escaló tantas posiciones en Tabasco, fue secretario de Seguridad Pública y lideró el grupo criminal La Barredora.
Al amparo del poder su influencia pasó de Tabasco a Chiapas, gran parte de la región y con tentáculos allende el Suchiate, hasta Guatemala.
Sirvió a varios gobiernos, priistas, perredistas y morenistas, y altos funcionarios tabasqueños de los pasados 30 años refieren su reciedumbre.
Por eso dicen con mucha seguridad:
Hernán Bermúdez Requena no traicionará a su principal impulsor, Adán Augusto López, con quien creció y de cuyo grupo político forma parte.
En este sentido, agregan, sería una sorpresa si revelara sus pactos con el actual coordinador de la fracción morenista en el Senado de la República y su sucesor Carlos Manuel Merino.
Pesa otro hecho: la protección del expresidente Andrés Manuel López Obrador a su alfil senatorial.
Grietas morenas
Como sea, el morenismo vive malos momentos.
La llegada de Hernán Bermúdez Requena se da mientras se manifiestan nuevas grietas entre personajes del partido del gobierno.
Por ejemplo, Tampico Noticias difundió una versión de la senadora morenista Olga Patricia Sosa Ruiz, donde denuncia corruptelas de la clase política tamaulipeca.
Acusa directamente al gobernador Américo Villarreal, quien “sólo extendía la mano para el recurso” del huachicolero Sergio Carmona.
Y hoy, ya en el poder sigue sujeto a presiones porque “su viuda Perla McDonald les anda tronando los dedos a todos en Palacio” de Gobierno.
—Se lo digo en su cara…
El mismo día del arribo de Bermúdez Requena el Departamento del Tesoro de Estados Unidos dio información sobre Hilda Araceli Brown Figueredo.
Diputada federal y expresidenta municipal de Playas de Rosarito, la política morenista de Baja California fue declarada terrorista por formar parte de la red de personas y empresas ligadas a La Mayiza, de cuyas secuelas de violencia dan fe los sinaloenses.
Estos señalamientos se suman a muchos otros, pero la coincidencia de fecha habla de cómo andan la política y los políticos mexicanos, al tiempo de dejar abierta la pregunta:
¿Romperá sus pactos Bermúdez Requena?
Misión cumplida
1.- Al menos en propósito Canadá y México van bien.
Como adelantamos aquí, el primer ministro canadiense Mark Carney venía con Claudia Sheinbaum para un fin concreto:
Sellar una alianza para ir juntos hacia la renegociación del tratado de México, Estados Unidos y Canadá ante el gobierno de Donald Trump.
Esta decisión no borra la pretensión del magnate de impulsar acuerdos comerciales bilaterales con o al margen del T-MEC.
Hay pláticas en ambos sentidos.
2.- Las agrupaciones en busca de registro como partidos se acercan a la fase decisiva.
Después de meses reaparecen los impulsores de México Republicano, tan bien vistos por Donald Trump, la Embajada de Estados Unidos y la American Society de Larry Rubin.
Prepara su primera asamblea en Baja California para el 11 de octubre en el Auditorio del Estado de Mexicali y la segunda será en Guanajuato con el impulso del expanista Juan Manuel Oliva.
3.- Calificado como el segundo estado más seguro del país, Coahuila incrementa la inversión para evitar el crimen y aplicar el Estado de derecho.
A la fecha se han dedicado más de seis mil millones y pronto se entregarán 15 cuarteles más al Ejército Mexicano, anunció el gobernador Manolo Jiménez.