Tras la clausura definitiva de la granja porcícola en la comisaría Santa María Chi, el Ayuntamiento de Mérida anunció la instalación de un sistema de suministro de agua potable, que incluirá la perforación de un nuevo pozo. La medida busca asegurar que la población cuente con agua segura y de calidad, afirmó la alcaldesa Cecilia Patrón Laviada.

La presidenta municipal precisó que se espera que el pozo comience a abastecer a la comunidad entre finales de este año y principios de 2026, especialmente a quienes residían cerca de la granja clausurada.
Para nosotros lo primero es la salud de quienes ahí viven y así lo estaremos haciendo en los próximos meses para atender esta necesidad de la comisaría Santa María Chi”, indicó la alcaldesa.

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Vigilancia sobre los procesos legales

Patrón Laviada destacó que la administración mantiene vigilancia sobre los procesos legales relacionados con la suspensión y reubicación de la granja, que aún enfrenta un juicio, y aseguró que su administración será consecuente con lo que la autoridad determine.

La edil resaltó que la comunidad luchó por proteger su salud y que los trabajos para instalar el nuevo pozo responden directamente a sus demandas.

Clausura derivada de denuncias y acciones federales

La semana pasada, el gobernador Joaquín Díaz Mena informó que la clausura fue resultado de las acciones de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) por descargas de aguas residuales sin autorización, que contaminaban el suministro local y habían sido denunciadas por vecinos.

Tras acuerdos con los empresarios, se decidió trasladar la granja a otra ubicación con infraestructura similar, un proceso que se realizará de manera gradual debido a su complejidad.