En lo que va del año, el Ayuntamiento de Mérida ha sancionado a 11 establecimientos, entre bares y tiendas, por rebasar los límites de ruido permitidos en la capital del estado, con multas mínimas de 38 mil pesos, informó la directora de Desarrollo Urbano, Lourdes Solís Méndez.
Monitoreo constante y regulación
Semanalmente se realiza un monitoreo para verificar que los establecimientos, tanto en el centro histórico como en otros puntos de la ciudad, cumplan con la normativa de emisiones de sonido: 65 decibeles de 10 de la noche a 6 de la mañana y 68 decibeles de 6 de la mañana a 10 de la noche. Se solicita a los propietarios realizar ajustes mediante materiales de insonorización; quienes no cumplen reciben la sanción correspondiente.
Giros comerciales y regulación de bajas frecuencias
Los giros monitoreados incluyen bares, restaurantes e incluso gimnasios, ya que son comunes las quejas vecinales por altos volúmenes. Además, se trabaja en regular las bajas frecuencias, responsables de vibraciones que pueden dañar la estructura de los inmuebles, con colaboración de colectivos y Protección Civil.
Riesgos auditivos para la juventud
Carlos Santana Estrada, director de la Fundación Elda Peniche Larrea, señaló que la exposición a ruidos extremos provoca pérdida auditiva irreversible a edades promedio de 30 años, mucho antes que anteriormente (50-60 años). La sobreexposición a decibeles superiores a 100, por audífonos o entornos urbanos ruidosos, también genera aislamiento social, ansiedad y depresión.
Consejos para proteger la salud auditiva
Santana Estrada recomendó moderar el uso de audífonos, emplear protectores en entornos ruidosos y aprovechar espacios naturales y parques como refugio sonoro. Subrayó que la supervisión de normativas es esencial para proteger la salud auditiva y emocional de la población.