Las enfermedades crónicas continúan siendo las principales amenazas para la vida de los yucatecos, de acuerdo con cifras más recientes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Durante 2024, las enfermedades del corazón encabezaron la lista de defunciones con 3 mil 395 fallecimientos, seguidas de la diabetes mellitus, que cobró la vida de 1,818 personas, y los tumores malignos, responsables de 1,694 muertes.
La estadística refleja una tendencia sostenida respecto a años anteriores. En 2023, por ejemplo, las enfermedades del corazón registraron 3 mil 176 decesos, la diabetes mellitus 2 mil 146 y los tumores malignos 1,801, mostrando un ligero incremento en todos los casos.
Otras causas importantes de defunción
En la lista de principales causas de muerte también figuran:
- Enfermedades cerebrovasculares: 960 muertes en 2024 (812 en 2023).
- Enfermedades del hígado: 1,138 casos en 2024.

Factores de riesgo y estilo de vida
El cardiólogo Ricardo Méndez Castillo advirtió que este panorama responde a factores como la alta prevalencia de obesidad, sedentarismo, mala alimentación y el limitado seguimiento médico de padecimientos crónicos en la población.
“En Yucatán tenemos un cóctel de factores de riesgo que comienza desde la infancia como dietas ricas en grasas y azúcares, bajo consumo de frutas y verduras, poca actividad física; y la mayoría acude al doctor cuando ya presenta complicaciones”, lamentó.
Agregó que el clima caluroso y la disponibilidad de alimentos ultraprocesados influyen en que muchas personas opten por comidas rápidas y bebidas azucaradas, mientras que la actividad física al aire libre se reduce.
“A esto se suma que un gran número de pacientes con hipertensión o diabetes abandona el tratamiento o no se somete a revisiones periódicas, lo que dispara el riesgo de infartos y accidentes cerebrovasculares”, precisó.
Recomendaciones del especialista
Entre sus sugerencias, el cardiólogo insistió en:
- Adoptar una dieta balanceada basada en alimentos frescos.
- Incrementar la actividad física.
- Someterse a chequeos médicos anuales.
- Evitar el consumo excesivo de alcohol y tabaco.
“No se trata de cambios radicales de un día para otro, sino de mejoras progresivas que puedan sostenerse en el tiempo”, concluyó.