Los años 90 fueron una época dorada para los videojuegos arcade, una década que marcó a toda una generación con títulos inolvidables, gráficos vibrantes y partidas frenéticas que aún resuenan en la memoria de muchos.
En esta nota, hacemos un viaje al pasado para recordar los mejores videojuegos arcade de aquella era, cuando las salas recreativas eran punto de encuentro obligado y cada ficha contaba. Prepárate para revivir clásicos que definieron el gaming de los noventa.
Mortal Kombat II (1993)
Mortal Kombat II (1993) no solo elevó la franquicia a un nuevo nivel, sino que se consolidó como uno de los títulos más icónicos de las salas arcade de los años 90. Con gráficos mejorados, una jugabilidad más fluida y una atmósfera más oscura que su predecesor, esta secuela introdujo a personajes legendarios como Kitana, Mileena y Jax, además de expandir la mitología del torneo Mortal Kombat.

Pero lo que realmente marcó a MKII fue su estilo brutal y sus famosos Fatalities, que llevaron el concepto de violencia digital a nuevos extremos, desatando controversias pero también atrayendo multitudes. Su impacto fue tal que ayudó a establecer el sistema de clasificación por edades en los videojuegos, y aún hoy es recordado como una joya del género de peleas.
X-Men (1992)
X-Men (1992), desarrollado por Konami, es uno de los beat ‘em up cooperativos más recordados de los 90 y una auténtica joya de las salas arcade. Inspirado en la serie animada y los cómics clásicos, permitía hasta seis jugadores simultáneos en una gigantesca máquina multijugador, algo inusual para la época.

Con personajes como Cyclops, Wolverine, Colossus, Storm, Nightcrawler y Dazzler, cada uno con habilidades únicas, el juego ofrecía combates intensos contra hordas de enemigos y villanos emblemáticos como Magneto, Juggernaut y Mystique.
Su estilo visual colorido, la acción frenética y la posibilidad de jugar en equipo lo convirtieron en un clásico instantáneo y en una experiencia social inolvidable para los fanáticos de los cómics y los videojuegos por igual.
The Simpsons Arcade Game (1991)
The Simpsons Arcade Game (1991) es otro de los grandes clásicos de Konami que definió la experiencia arcade de principios de los 90. Basado en la popular serie animada, el juego capturó perfectamente el humor, estilo visual y personalidad de los personajes de Springfield.

Permitía a hasta cuatro jugadores controlar a Homer, Marge, Bart y Lisa en una aventura caótica para rescatar a Maggie, enfrentándose a enemigos extravagantes y escenarios sacados directamente del universo de la serie.
Cada personaje tenía un estilo de combate único (como Marge usando una aspiradora o Bart su patineta), lo que sumado a la acción cooperativa y el diseño caricaturesco, lo convirtió en una experiencia divertida, accesible y extremadamente popular en las salas recreativas.
Street Fighter II (1991)
Street Fighter II (1991) es, sin duda, uno de los pilares fundamentales del género de peleas y una leyenda absoluta en la historia de los arcades. Desarrollado por Capcom, este título revolucionó la fórmula del uno contra uno con una jugabilidad precisa, personajes carismáticos y una variedad de estilos de combate nunca antes vista.

Ryu, Chun-Li, Guile, Blanka y compañía se convirtieron en íconos culturales, mientras que sus movimientos especiales y combos marcaron un antes y un después en los controles de lucha. Street Fighter II no solo atrajo multitudes a las máquinas recreativas, sino que también desató torneos, rivalidades y una oleada de imitadores que nunca lograron igualar su impacto.
Su legado sigue vigente, y para muchos, representa la esencia misma de lo que era competir en una sala arcade en los años 90.
Sunset Riders (1991)
Sunset Riders (1991) es un clásico de Konami que llevó la acción del viejo oeste a las salas arcade con un estilo colorido, frenético y lleno de personalidad. Este run and gun permitía a hasta cuatro jugadores elegir entre vaqueros como Billy, Cormano, Bob y Steve, cada uno con su propio estilo de disparo, para enfrentarse a una galería de forajidos en niveles llenos de trampas, explosiones y duelos a caballo.

Con una estética de cómic, una banda sonora pegajosa y jefes memorables, Sunset Riders se destacó por su ritmo dinámico y su humor desenfadado, convirtiéndose en una experiencia cooperativa que mezclaba el espíritu del western con la acción más arcade. Hoy en día, sigue siendo recordado como uno de los títulos más divertidos y queridos de la época.
Fatal Fury (1991)
Fatal Fury (1991), desarrollado por SNK, fue uno de los primeros grandes contendientes en el auge de los juegos de pelea que dominó los arcades en los años 90. Con una propuesta más cinematográfica y una historia centrada en la venganza de los hermanos Bogard contra el villano Geese Howard, Fatal Fury se distinguió por introducir mecánicas innovadoras como la posibilidad de pelear en dos planos de profundidad, agregando una capa táctica al combate.

Aunque en su debut fue opacado por Street Fighter II, el carisma de personajes como Terry Bogard, Andy Bogard y Joe Higashi, junto con su potente banda sonora y ambientación urbana, lo convirtieron en el inicio de una franquicia legendaria dentro del universo de SNK. Fue un título clave que ayudó a cimentar el prestigio del sistema Neo Geo y abrió camino a secuelas aún más refinadas.
Super Sidekicks (1992)
Este título fue la apuesta de SNK por llevar la emoción del fútbol a los arcades con un enfoque totalmente arcade, alejado del realismo pero cargado de adrenalina. Disponible en el sistema Neo Geo, este título ofrecía partidos rápidos, controles accesibles y gráficos vibrantes que capturaban la intensidad del deporte rey con una estética noventera inconfundible.

Con selecciones nacionales como protagonistas y efectos visuales llamativos, como las animaciones especiales al marcar un gol, Super Sidekicks se ganó rápidamente un lugar en las salas recreativas, especialmente en regiones futboleras como Latinoamérica.
Su jugabilidad directa y divertida lo convirtieron en un favorito instantáneo, y su éxito dio lugar a varias secuelas que refinaron aún más su fórmula. Para muchos, fue el primer contacto entre el fútbol y los videojuegos en formato arcade.
Killer Instinct (1994)
El juego irrumpió en los arcades con una propuesta audaz y un estilo visual que rompía esquemas para la época. Desarrollado por Rare y distribuido por Midway y Nintendo, este juego de lucha se destacó por sus gráficos prerenderizados en 3D, su velocidad vertiginosa y su sistema de combos encadenados que llevaron la acción a otro nivel.

Con personajes tan icónicos como Jago, Orchid, Fulgore y Sabrewulf, Killer Instinct mezcló ciencia ficción, horror y artes marciales en una misma arena, ofreciendo combates espectaculares llenos de efectos sonoros impactantes y una banda sonora inolvidable.
Su famosa frase “Combo Breaker!” se volvió parte de la cultura gamer, y su llegada marcó una fuerte competencia para los gigantes del género. Fue uno de los títulos más técnicos y visualmente impresionantes de los arcades de los 90, y dejó una huella imborrable en la historia de los juegos de pelea.
The House of the Dead (1996)
The House of the Dead (1996), desarrollado por SEGA, redefinió el género de los rail shooters con una propuesta de horror interactivo que combinaba acción intensa con una atmósfera oscura y cinematográfica.

Armados con pistolas de luz, los jugadores se enfrentaban a hordas de zombis, criaturas mutantes y jefes grotescos mientras recorrían una mansión infestada de terror. Su narrativa simple pero efectiva, sumada a su ritmo frenético y a la tensión constante, lo convirtieron en una experiencia arcade inolvidable.
Fue pionero en popularizar los shooters con temática de horror en las salas recreativas y generó una saga duradera que evolucionó con los años. The House of the Dead no solo ofrecía disparos precisos y acción cooperativa, sino también una dosis de adrenalina que mantenía a los jugadores pegados a la pantalla ficha tras ficha.
Metal Slug (1996)
Metal Slug (1996) es uno de los run and gun más emblemáticos de los años 90, desarrollado por SNK para su sistema Neo Geo. Con su estilo artístico pixelado, caricaturesco y detallado, el juego combinaba una acción rápida, humor y una dificultad desafiante que capturó la atención de jugadores en todo el mundo.

Los jugadores controlaban a soldados de élite en misiones llenas de explosiones, enemigos variados y vehículos únicos, mientras avanzaban por niveles vibrantes y repletos de secretos. La cooperación para dos jugadores, junto con las animaciones fluidas y el diseño de niveles creativo, hicieron de Metal Slug una experiencia arcade adictiva y divertida que sigue siendo un clásico de culto.
Su mezcla perfecta de acción intensa y estética retro lo consolidó como uno de los títulos imprescindibles de los arcades noventeros.
The King of Fighters ’98 (1998)
The King of Fighters '98 es considerado por muchos fanáticos como la obra maestra de SNK y uno de los mejores juegos de pelea en 2D de todos los tiempos. A diferencia de entregas anteriores con tramas complejas, esta edición se presentó como un “Dream Match”, es decir, una celebración sin restricciones argumentales que reunió a personajes de todas las entregas previas de la saga.


Con más de 30 luchadores jugables, un sistema de equipos de tres y una jugabilidad pulida al extremo, KOF ’98 ofreció equilibrio, velocidad y profundidad técnica en su máxima expresión. Su fluidez de combate, sus escenarios llenos de estilo y su legendaria banda sonora lo convirtieron en un fenómeno en las salas arcade, especialmente en Latinoamérica y Asia, donde la saga tenía un seguimiento casi de culto.
Hasta el día de hoy, The King of Fighters ’98 sigue siendo jugado en torneos y versiones modernas, manteniendo vivo su legado como un ícono de los juegos de lucha de los años 90. Cuidadito en elegir a Rugal.
Cadillacs & Dinosaurs (1993)
Cadillacs & Dinosaurs (1993) es uno de los beat ‘em up más queridos de los arcades noventeros, desarrollado por Capcom e inspirado en el cómic Xenozoic Tales. Este título combinaba dos elementos que, juntos, eran una fórmula infalible para el éxito: acción callejera y dinosaurios.

Con hasta tres jugadores simultáneos, el juego permitía elegir entre personajes como Jack Tenrec, Hannah Dundee, Mustapha Cairo y Mess O’Bradovich, cada uno con su propio estilo de combate. Los jugadores avanzaban por escenarios postapocalípticos enfrentando a pandillas armadas y criaturas prehistóricas, mientras usaban combos, armas y vehículos —incluidos los famosos Cadillacs— para abrirse paso.
Con animaciones fluidas, un ritmo constante y un diseño visual vibrante, Cadillacs & Dinosaurs se ganó un lugar especial en el corazón de los fanáticos, y aunque nunca recibió una secuela oficial, su estatus como clásico de culto permanece intacto en la memoria de toda una generación.
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