La pesca ilegal representa una amenaza directa para los océanos y para las personas que dependen del mar para subsistir. Tanto pescadores artesanales como industriales coinciden: el furtivismo arrasa con especies, daña ecosistemas y rompe ciclos reproductivos vitales. Además, impone una competencia desleal que afecta a quienes cumplen con la ley.
Una amenaza global con impacto local
De acuerdo con el blog de agricultura del Gobierno Federal, a nivel mundial, uno de cada cinco peces proviene de la pesca ilegal. En México, por cada 10 kilos de captura legal, seis más provienen del mercado negro. En el caso particular de Yucatán, especies como el pulpo, la langosta y el pepino de mar son extraídas de forma ilícita, lo que ha generado un grave descenso poblacional.
Cabe recordar que la pesca del pepino de mar no se permite desde 2017. A pesar de las peticiones del sector pesquero para reabrir la pesquería, estudios del Inapesca confirman que la biomasa marina es insuficiente para autorizar su explotación.
¿Cómo se combate la pesca furtiva?
El combate al furtivismo no se detiene. En colaboración con la Secretaría de Marina (SEMAR) y la SEMARNAT, se realizan labores de vigilancia pesquera en:
- Zonas Marinas Mexicanas
- Aguas interiores, lagunas y ríos
- Costas y puertos
Esta labor se apoya en sistemas de monitoreo satelital de embarcaciones menores, además de la participación activa de los pescadores en la protección de los recursos.
También se han instalado más de dos mil puntos de revisión y se han declarado áreas protegidas para evitar la sobreexplotación.

¿Existe un avance contra la pesca ilegal?
OCEANA, organización no gubernamental dedicada a la conservación marina, advierte un retroceso en el combate a la pesca ilegal en México. A través de solicitudes de acceso a la información y análisis de datos públicos, la ONG señala que, lejos de avanzar, las acciones de vigilancia han disminuido considerablemente en los últimos años.
La cantidad de oficiales federales de pesca, responsables de realizar labores de inspección tanto en mar como en tierra, pasó de 180 a 160. Asimismo, los recorridos de vigilancia se redujeron en un 75% y las detenciones por pesca ilegal disminuyeron un 95%.
Desde 2015, OCEANA ha identificado una baja eficacia en la política contra la pesca ilegal, ya que menos del 1% del total de capturas reportadas es retenido por las autoridades.

Operativos coordinados en el litoral de Yucatán
En Yucatán, personal de la Conapesca, la SEMAR y líderes pesqueros de Río Lagartos, San Felipe, Las Coloradas y El Cuyo realizan operativos conjuntos de vigilancia para prevenir la extracción ilegal de especies.

Además, la Secretaría de Pesca y Acuacultura Sustentables (Sepasy) y la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) han intensificado los patrullajes costeros por instrucción del gobernador del estado.
Durante el operativo más reciente, efectuado en julio, se registraron tres detenciones por pesca ilegal, todas relacionadas con la captura de pepino de mar, especie en veda permanente cuya extracción está estrictamente prohibida.
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