El gobierno de Estados Unidos anunció su salida de la Unesco a más tardar en 2026. Según el Departamento de Estado, la organización cultural y educativa de la ONU mantiene un sesgo contra Israel y promueve agendas globalistas divisivas, en referencia a los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
La portavoz estadounidense Tammy Bruce aseguró que la Unesco ha dejado de centrarse en su misión educativa original, y se ha convertido en un espacio que favorece posturas ideológicas con fuerte carga política. También criticó la inclusión de Palestina como Estado miembro.
Una historia repetida: tercer retiro en cuatro décadas
Esta será la tercera vez que Washington abandona la Unesco. El expresidente Ronald Reagan fue el primero en 1984, alegando excesos presupuestarios. Luego, Donald Trump lo hizo en 2018, acusando a la organización de mantener posturas antiisraelíes. Durante el mandato de Joe Biden, EE.UU. se reincorporó, incluso comprometiéndose a pagar 619 millones de dólares en atrasos desde 2011.
El retiro más reciente vuelve a estar vinculado con la percepción de discriminación hacia Israel, como ocurrió en 2017, cuando la Unesco declaró la Ciudad Vieja de Hebrón como patrimonio islámico, lo que desató la protesta del gobierno israelí.

Unesco lamenta la decisión, pero se declara preparada
La directora general de la Unesco, Audrey Azoulay, lamentó "profundamente" el anuncio, aunque destacó que el organismo se encuentra mejor protegido financieramente que en ocasiones anteriores. Actualmente, la contribución estadounidense representa solo el 8% del presupuesto total.
Además, la organización ha incrementado las contribuciones voluntarias, lo que le ha permitido reducir la dependencia de fondos estadounidenses. A pesar del anuncio, EE.UU. continuará siendo parte del Comité del Patrimonio Mundial, que define los sitios protegidos por la Unesco.
Apoyo internacional y tensiones políticas
En contraste, el presidente francés Emmanuel Macron expresó su apoyo inquebrantable a la Unesco, mientras que el canciller israelí Gideon Saar respaldó la decisión estadounidense, calificándola como un paso hacia la justicia y el trato justo para Israel en el sistema de la ONU.
Azoulay respondió: "Rechazo absolutamente la existencia de prejuicios antiisraelíes o antisemitas en la Unesco", y subrayó los esfuerzos del organismo en la enseñanza del Holocausto y la lucha contra el antisemitismo.
Información: AFP