Vacaciones en progreso: Este domingo, decenas de familias comenzaron oficialmente el periodo vacacional con una visita a uno de los destinos más populares de Yucatán: el puerto de Progreso.
Las cálidas aguas del Golfo de México ofrecieron un respiro de la rutina para niñas, niños y adolescentes que llegaron acompañados de sus familias.
A lo largo del malecón y el muelle, se observó una buena afluencia de visitantes, aunque los comerciantes coincidieron en que el arranque fue flojo en ventas, algo que atribuyeron al cierre de quincena.
Te puede interesar; https://24horasyucatan.mx/2025/07/14/gusano-barrenador-llega-a-14-municipios/
Vacaciones en progreso: Poca venta para comerciantes
Adrián May Leal, vendedor ambulante de botanas naturales como mango con chile, comentó que aunque había muchas personas, pocas compraron. “Muchas personas ya traen lo que van a consumir. Esperamos que el próximo fin de semana, con la quincena más cerca, nos vaya mejor”, dijo.
En la misma línea se expresó Gabriel Méndez Ayil, quien renta palapas en la playa. Señaló que la mayoría de los visitantes fueron locales y que prefieren llevar sus propias sombrillas y alimentos. “Está floja la clientela, pocos nos consumen”, indicó.
Diversión sencilla para muchos
Para otras familias, el viaje a la costa fue una forma de disfrutar sin gastar mucho. Pedro Cen Quijano aprovechó la jornada para pescar con amigos. “No ha caído nada todavía, pero aquí se atrapan bagres y corbinas. Ya no se acerca el mero, pero nos divertimos”, compartió.
Aunque la estatua de Poseidón ha perdido el furor viral del año pasado, varios grupos familiares no quisieron dejar pasar la oportunidad de sacarse una foto con el dios griego del mar, ubicado en el Playón de Progreso.
Expectativas económicas
Mónica Fuente Castro acudió desde Mérida con su familia. “Ya nos tomamos la foto con Poseidón, nos metimos al mar y en un rato comeremos algo antes de regresar”, relató.
De acuerdo con estimaciones de la Cámara Nacional de Comercio, se espera que esta temporada de verano genere una derrama económica de alrededor de cuatro mil 500 millones de pesos en Yucatán. Mientras tanto, los comerciantes del puerto cruzan los dedos para que la alta afluencia pronto se traduzca en más ventas y días prósperos bajo el sol.


