Ubicado en el corazón de Mérida, Yucatán, el Paseo de Montejo es una de las avenidas más emblemáticas y llenas de historia de México. Inspirado en los bulevares europeos, este corredor se distingue por su arquitectura porfiriana, majestuosas casonas y un ambiente que mezcla lo tradicional con lo contemporáneo. Este es un punto obligatorio a pasear durante tu visita a Mérida, así que te compartimos cinco lugares imperdibles que capturan la esencia y el encanto de esta icónica avenida.
Las casas gemelas
Las llamadas "Casas Gemelas" fueron construidas por el ingeniero Manuel Cantón, y deben su nombre a los hermanos Cámara Zavala, propietarios originales, quienes trajeron los planos desde Francia con un diseño del arquitecto M. Umbdenstock. Aunque suelen considerarse idénticas, estas casonas presentan diferencias notables: la casa sur remata sus ventanas con frontones semicirculares, mientras que la del norte cuenta con una terraza rodeada por una elegante balaustrada.

En 2014, inició un proceso de enajenación para transferir una de las propiedades al pueblo yucateco, impulsado por Maruja Barbachano Herrero, heredera y residente del inmueble, quien se opuso a que fuera utilizada con fines comerciales o bancarios, buscando preservar su valor histórico y cultural.

Hoy, por primera vez, una de las Casas Gemelas abre sus puertas al público como el museo Montejo 495. Desde el jardín frontal se aprecia la imponencia de la arquitectura, pero es al cruzar el umbral cuando realmente comienza un viaje al pasado.

El interior está lleno de detalles únicos: tapices, vitrales, esculturas, instrumentos musicales y porcelanas provenientes de culturas como la china, japonesa y francesa. Además, destacan sus 16 columnas talladas en una sola pieza de mármol de Carrara, Italia, y una atmósfera fresca y luminosa que entra a raudales por las amplias ventanas.

La entrada tiene un costo general de $250 MXN. Con identificación del Estado de Yucatán, el precio es de $125 MXN. INAPAM, estudiantes y niños menores de 12 años pagan $50 MXN, y los menores de 3 años entran gratis.. El horario es de jueves a domingo de 9 a.m. a 5 p.m.
Ubicación Casas Gemelas
El Palacio Cantón / Museo Regional de Antropología de Yucatán
A solo una cuadra de las Casas Gemelas se encuentra el hermoso Palacio Cantón, el cual alberga al Museo Regional de Antropología de Yucatán..
La mansión destaca por su arquitectura de estilo ecléctico Beaux Arts, una corriente que floreció durante la Belle Époque en Europa y que también dejó una fuerte huella en el México del Porfiriato. Se cree que los planos originales fueron elaborados por el arquitecto italiano Enrico Deserti, mientras que la construcción estuvo a cargo del ingeniero y arquitecto yucateco Manuel G. Cantón.

El inmueble fue residencia del general Francisco Cantón, quien lo habitó hasta su fallecimiento. Su grandeza no solo radica en su escala imponente, sino también en la calidad y riqueza de los materiales utilizados: yeso con pastillaje decorativo, mármoles en distintos tonos, techos con acabados finos, columnas dóricas y jónicas, una escalinata de mármol blanco finamente tallada y jardines exteriores que complementan su elegancia.

En 1980, el Palacio Cantón se convirtió en la sede del Museo Regional de Antropología. Desde entonces y hasta el año 2012, su exposición permanente estuvo dedicada principalmente a piezas arqueológicas de la cultura maya prehispánica. A partir de ese año, el museo amplió su enfoque para albergar importantes exposiciones temporales sobre diversos temas.

Hoy en día, el Museo Regional de Antropología Palacio Cantón representa un equilibrio entre pasado y presente. Es un espacio vivo que no solo conserva y difunde el legado de las civilizaciones antiguas, sino que también ofrece exposiciones, conferencias y eventos culturales y académicos orientados a promover el conocimiento sobre las culturas prehispánicas y contemporáneas.

El horario para visitarlo es de martes a domingo de 8 a.m. a 5 p.m. con un costo único de $100 MXN
Ubicación del Museo Regional de Antropología Palacio Cantón
El Minaret
El Minaret es una elegante casona ubicada sobre el Paseo de Montejo, construida en 1908 por el Dr. Álvaro Medina Ayora y su hermano Miguel Medina Ayora. Su arquitectura corresponde al estilo neoclásico del siglo XIX y es una de las construcciones que aún conserva la majestuosidad propia de la época porfiriana en Yucatán.

Elevada sobre el nivel del suelo, la residencia sigue el estilo francés que permite la inclusión de un sótano. Destaca por su pórtico sostenido por columnas jónicas y un alto mirador con marcada influencia morisca, que le da su nombre característico.

En 1971, los herederos del Dr. Medina llevaron a cabo una remodelación completa, respetando elementos originales como los plafones decorados con yeso, los sanitarios de porcelana y la distintiva escalera en espiral que conduce al mirador.
El sitio se usa actualmente para eventos sociales y alberga un restaurante.
Ubicación del Minaret
Quinta Montes Molina
La Quinta Montes Molina es una residencia de arquitectura ecléctica con una marcada influencia neoclásica, representativa del periodo porfiriano en México y del auge henequenero en Yucatán. A diferencia de muchas casonas de la época, esta ha permanecido habitada a lo largo del tiempo, lo que ha permitido conservar mobiliario y objetos de distintas etapas históricas. Gracias a ello, ofrece una valiosa visión de las costumbres y el estilo de vida de la alta sociedad meridana de principios del siglo XX.

Como muchas casas antiguas de Mérida, la quinta fue construida en torno a un amplio hall central o sala distribuidora. Este espacio puede ser accesado tanto desde la entrada principal como desde el jardín, a través de una elegante puerta corrediza con vitrales. En el hall se exhiben muebles, relojes, esculturas, jarrones, lámparas, cuadros y miniaturas de época, junto con algunos elementos más modernos.

Como fiel representante de una época crucial en la historia de Yucatán, la Quinta Montes Molina siempre despertó el deseo de su actual propietaria de compartirla con el público. Su interés por preservar y difundir la memoria de este legado familiar dio origen a la idea de convertirla en una casa-museo.
La visión era clara: abrir sus puertas como una “casa viva”, habitada pero accesible al público, donde a través de su arquitectura, mobiliario y decoración, los visitantes pudieran transportarse al estilo de vida de la élite meridana durante el auge henequenero.

Durante los primeros meses de 2006 se realizaron visitas piloto con turistas, guiadas por María Eugenia, una de las hijas de la dueña. En abril de ese mismo año, la casa abrió oficialmente como la “Casa-Museo Montes Molina”.
Más adelante, en 2012, se inauguró en los salones del sótano La Tienda Montes Molina, un espacio que ofrece recuerdos de la casa y artesanías yucatecas, integrando aún más la tradición local al recorrido cultural.

Hoy, la Quinta Montes Molina resplandece sobre el Paseo de Montejo como un museo viviente. A este legado se suman el restaurante Avelino & María y la encantadora Cafebrería Dos Encuentros, ubicada dentro del mismo restaurante, haciendo del lugar un punto de encuentro entre historia, gastronomía y cultura.
Puedes visitar la Quinta todos los días de 10 a.m. a 6 p.m. La entrada general tiene un costo de $120 MXN. INAPAM $95 MXN y niños $75 MXN. Sujeto a disponibilidad se encuentran visitas guiadas a un costo de $180 MXN por persona.
Ubicación Quinta Montes Molina
Monumento a la Patria
La construcción del Monumento a la Patria comenzó en 1945 y tomó 11 años en completarse. Su diseño, de estilo neomaya, fue obra del escultor colombiano Rómulo Rozo. Esta imponente obra arquitectónica está concebida como un recorrido cronológico por la historia de México, desde la época prehispánica hasta el México moderno, lo que la convierte en un monumento único en el país.

A lo largo de sus costados se encuentran esculpidos los personajes clave que han marcado la historia nacional, así como fechas emblemáticas como el inicio de la Independencia y la Revolución Mexicana. En conjunto, el monumento plasma —literalmente— la historia de México labrada en piedra.
En la parte sur del monumento destaca la figura de una mujer indígena, símbolo de nuestras raíces prehispánicas. En su regazo sostiene una casa de paja, rodeada de elementos representativos de la cultura maya: jaguares, chac mooles, caracoles, flora y fauna de la región. En su interior, una luz encendida representa el corazón latente de México.

Al centro, se rinde homenaje al origen de la nación con el Escudo Nacional: el águila devorando una serpiente sobre un nopal, erguida sobre un espejo de agua que simboliza el lago de Texcoco, lugar donde los mexicas fundaron la gran Tenochtitlán. Detrás, se alza la imagen de la ceiba, árbol sagrado de los mayas, que representa la conexión entre el mundo terrenal, el inframundo y el cielo según su cosmovisión.
Ubicación Monumento a la Patria
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