Este miércoles, la Audiencia Nacional de España ratificó la condena por agresión sexual contra Luis Rubiales, expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), por besar sin consentimiento a la futbolista Jenni Hermoso. El incidente ocurrió durante la ceremonia del Mundial Femenil en agosto de 2023.
“El beso en los labios en aquellas circunstancias refleja una clara connotación sexual”, concluyó la Sala de lo Penal en su resolución. El tribunal consideró "acertada" la decisión de calificar el acto como agresión sexual y mantuvo la sanción de 10.800 euros de multa y la prohibición de acercarse o contactar a Hermoso durante un año.
El recurso de Rubiales fue rechazado
Rubiales intentó apelar la sentencia de primera instancia argumentando que el beso carecía de intención sexual, lo cual habría invalidado el cargo de agresión sexual según la ley española. No obstante, la Audiencia Nacional rechazó esa postura al señalar que la situación no justificaba una conducta “frecuente ni habitual”.
“No puede decirse que un beso en aquellas circunstancias fuera usual”, remarcó el tribunal. Ante este fallo, Rubiales recurrirá ahora ante el Tribunal Supremo, informó su defensa.
Sin pruebas de coacción ni parcialidad judicial
La Audiencia también desestimó las apelaciones presentadas por la Fiscalía y la propia Hermoso, quienes pedían revisar la absolución de Rubiales y otros exfuncionarios de la RFEF por presuntas presiones a la jugadora.
El tribunal explicó que no encontró evidencia de violencia o intimidación suficiente para sustentar una condena por coacciones. A su vez, descartó repetir el juicio por falta de indicios de parcialidad judicial o violaciones a derechos procesales.
Un caso emblemático para el deporte y el feminismo
Este caso se convirtió en símbolo de la lucha contra el sexismo en el deporte, y dio origen al movimiento #SeAcabó, que denunció la normalización de comportamientos machistas en instituciones deportivas.
Desde la reforma del Código Penal español, un beso no consentido puede ser considerado agresión sexual, lo que amplió el espectro de protección para víctimas de violencia de género.
Por otro lado, Luis Rubiales también enfrenta una investigación separada por presuntos delitos de corrupción y contratos irregulares durante su gestión al frente de la RFEF, incluyendo el polémico traslado de la Supercopa de España a Arabia Saudita.
Información: AFP