La denominación de origen del chile habanero finalmente se consolida tras la firma del Convenio para la Aplicación de Denominaciones de Origen entre el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) y autoridades de la Península de Yucatán. Este acuerdo cumple una demanda histórica de los productores, quienes durante más de dos décadas lucharon por este reconocimiento.
Productores celebran el acuerdo por el chile habanero peninsular
Juan Carlos Ledón Vadillo, uno de los principales promotores del proyecto desde 2002, celebró la firma del convenio y afirmó que representa “muchos años de esfuerzo de todos los actores de la cadena productiva”.
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En entrevista con 24 HORAS Yucatán, Ledón destacó que este logro no solo beneficia a los productores, sino que también sienta un precedente importante para otros productos regionales que pueden aspirar a su propia denominación de origen.
IMPI y Consejo Peninsular: impulso al desarrollo regional
El convenio permitirá establecer el Consejo Peninsular para la regulación del chile habanero, fortaleciendo su autenticidad, trazabilidad y posicionamiento comercial. Este nuevo organismo coordinará esfuerzos entre productores, centros de investigación, instituciones educativas y gobiernos estatales.
Ledón añadió que este avance representa un reconocimiento a los pueblos originarios y su legado, pero advirtió que aún queda mucho por hacer para explotar al máximo el potencial del chile habanero como emblema nacional.
Modelo para otras denominaciones de origen en Yucatán
“Este debe ser un modelo para otras denominaciones de origen en el país. Así como el tequila representa a Jalisco, el chile habanero puede representar con orgullo a la Península de Yucatán”, subrayó.
Con la denominación de origen del chile habanero ya consolidada, el reto ahora es potenciar su valor agregado y asegurar que los beneficios lleguen directamente a los productores locales.