En medio de las críticas de activistas por el uso de caballos en el centro histórico, el Ayuntamiento de Mérida aseguró que los caleseros están abiertos a sustituir sus unidades por calesas eléctricas, pues el mantenimiento de los animales implica mayores costos y desafíos de cuidado.
Caleseros ven en las calesas eléctricas una opción viable
Según Raúl Escalante Aguilar, director de Medio Ambiente y Bienestar Animal del municipio, los operadores han mostrado disposición real al cambio, siempre que las alternativas se adapten a sus condiciones de trabajo.
“Ellos sí quieren pasar a lo eléctrico, nada más hay que buscar la opción”, declaró el funcionario. “El caballo genera un costo muchísimo mayor… alimento, medicina, traslado. Es mucho más gasto que una calesa eléctrica”, detalló.
El CICY colabora en la búsqueda de modelos adecuados
Para encontrar soluciones sustentables y efectivas, el Ayuntamiento de Mérida colabora con el CICY (Centro de Investigación Científica de Yucatán), y también mantiene canales abiertos con organizaciones locales e internacionales que deseen aportar modelos o experiencias exitosas.
“La convocatoria está abierta, si conocen modelos que hayan funcionado en otros lugares, bienvenidos”, comentó Escalante.
El funcionario señaló que aunque la transición tomará algunos meses, se espera un resultado positivo que respete tanto la tradición como el bienestar animal.
Caballos siguen bajo revisión veterinaria continua
Ante las denuncias de maltrato animal difundidas por activistas, el ayuntamiento mantiene un protocolo de revisión continua. Escalante explicó que si algún caballo presenta problemas de salud, se retira temporalmente de circulación hasta su recuperación.
“Seguimos revisando a todos los caballitos y si hay alguno con algún problema, se retira totalmente”, enfatizó.
En relación con un caso reciente difundido en redes sociales, indicó que se hizo seguimiento veterinario y no se detectaron lesiones graves.